Los administradores judiciales del endeudado gigante inmobiliario chino Evergrande emprendieron acciones legales en Hong Kong contra la consultora PriceWaterhouseCoopers (PwC), que ejerció como auditor de la firma durante 14 años hasta 2023, informa hoy Bloomberg.
Ese medio, que cita documentos judiciales, apunta que se trata de otro paso legal para recuperar al menos una porción de las inversiones llevadas a cabo por los acreedores en la promotora caída en desgracia.
La demanda se interpuso el pasado mes de marzo contra la división en la China continental de PwC, aunque no se había hecho pública hasta ahora. Los administradores acusan a la firma de “negligencia” y “falsedad” en su labor de auditoría de las cuentas de Evergrande en 2017 y en el primer semestre de 2018.
Asimismo, en otro proceso aparte, los administradores de Evergrande también demandaron a la compañía de servicios inmobiliarios CRBE Group y a la asesoría Avista Valuation Advisory sobre informes relativos a la valoración que elaboraron para Evergrande y sus subsidiarias en 2018.
Esta misma semana, los administradores revelaron que habían obtenido órdenes judiciales para tratar de recuperar unos 6.000 millones de dólares pagados a varios altos ejecutivos -entre ellos, el fundador del grupo, Xu Jiayin- en base a cuentas supuestamente fraudulentas entre 2017 y 2020.
En marzo, el regulador chino del mercado de valores anunció una multa de 4.175 millones de yuanes (577 millones de dólares, 531 millones de euros) para la principal subsidiaria nacional del Grupo Evergrande por emisión de bonos fraudulentos e ilegalidades en la publicación de información.
Asimismo, Xu recibió otra sanción por 47 millones de yuanes (6,5 millones de dólares, 6 millones de euros), la cifra máxima en este tipo de multas, y fue vetado de por vida en los mercados bursátiles.
China investiga a PwC
En su investigación, los reguladores descubrieron que Evergrande infló su facturación y beneficios en los ejercicios 2019 y 2020, lo que se tradujo en la citada emisión de bonos fraudulentos y en la inclusión de información falsa en sus memorias anuales.
Tan solo un día antes, Bloomberg había asegurado que las autoridades chinas se estaban planteando una multa récord de al menos 1.000 millones de yuanes (138 millones de dólares, 127 millones de euros) contra la consultora PriceWaterhouseCoopers (PwC), de la que suspendería algunas de sus operaciones en el país.
En marzo, ese mismo medio avanzó que Pekín estaba investigando a PwC después de que Evergrande inflase su facturación en hasta 78.000 millones de dólares y sus beneficios en más de 12.000 millones de dólares, una cifra 20 veces mayor al escándalo de falsificación de ganancias de la estadounidense Enron en 2001, que se saldó con la práctica desaparición de la conocida auditora Arthur Andersen.
“El riesgo para la reputación de PwC, no solo en China sino a una escala más amplia, es muy real”, aseguró entonces Richard Murphy, profesor de prácticas de contabilidad en la Universidad de Sheffield (Reino Unido).
A principios de 2023, PwC anunció que renunciaba a seguir auditando a Evergrande por discrepancias sobre la cantidad de información recibida para evaluar las cuentas de la compañía en el ejercicio 2021.
PwC, una de las auditoras más utilizadas por las promotoras chinas, ha renunciado de manera similar a seguir auditando a al menos una decena de compañías del sector en los últimos dos años.
Y, según indicó el portal de noticias económicas Yicai a principios de junio, más de una veintena de cotizadas chinas han roto con PwC a raíz del escándalo de Evergrande.