El presidente Donald Trump anunció este jueves que terminará las negociaciones comerciales con Canadá, como consecuencia de un anuncio patrocinado por el gobierno de Ontario en el que el expresidente estadounidense Ronald Reagan se pronuncia negativamente sobre los aranceles.
“Debido a su comportamiento atroz, todas las negociaciones comerciales con Canadá quedan terminadas”, escribió Trump en redes sociales.
Según el mandatario, “la Fundación Ronald Reagan acaba de anunciar que Canadá utilizó de manera fraudulenta un anuncio, que es FALSO, en el que aparece Ronald Reagan hablando negativamente sobre los aranceles”.
El anuncio, publicado por el gobierno de la provincia canadiense de Ontario, utilizó “selectivamente audio y video” de un discurso radial que Reagan pronunció a la nación en abril de 1987 sobre política comercial, informó la Fundación Ronald Reagan en la red X.
La fundación aseguró que el anuncio “tergiversa” las palabras del ex presidente republicano y añadió que “está revisando sus opciones legales en este asunto”.
La decisión de Trump representa un nuevo giro en las tensas relaciones entre Washington y Ottawa, apenas dos semanas después de la visita del primer ministro canadiense, Mark Carney, a la Casa Blanca, donde buscó una flexibilización de los aranceles estadounidenses.
Trump sostuvo en aquel encuentro que Carney era un “líder de clase mundial” y que se mostraría “muy feliz” con su conversación, aunque no ofreció concesiones inmediatas en materia arancelaria.
El presidente estadounidense afirmó que el anuncio canadiense buscaba “interferir con la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos”, que debe pronunciarse sobre sus amplios aranceles globales.
Actualmente, cerca del 85 % del comercio bilateral entre Estados Unidos y Canadá sigue libre de aranceles bajo el acuerdo USMCA, que rige las relaciones comerciales entre ambos países y México.
Sin embargo, los gravámenes globales impulsados por Trump, especialmente sobre acero, aluminio y automóviles, afectaron duramente a la economía canadiense, provocando pérdidas de empleos y presiones sobre las empresas.
Lo que dijo Reagan:

Reagan alertó en 1987 que los aranceles proteccionistas generan riesgos económicos a largo plazo y aclaró que eran para un problema específico, no una guerra comercial.
“Pero a largo plazo, estas barreras comerciales perjudican a todos los estadounidenses, trabajadores y consumidores”, narra Reagan en el anuncio. “Los aranceles elevados inevitablemente conducen a represalias por parte de países extranjeros y al desencadenamiento de feroces guerras comerciales. Entonces ocurre lo peor. Los mercados se contraen y colapsan, las empresas e industrias cierran y millones de personas pierden sus empleos”.































