Las monedas digitales han abierto una discusión mundial en el sector de la banca, sobre si son convenientes o no y qué tanto deberían involucrarse los gobiernos en ellas. La incursión de grandes empresas como Facebook con Libra han incluido un argumento más al debate.
Además, han abierto la discusión de si se necesitan monedas digitales públicas que ayuden a llenar al vacío en las necesidades de pagos a minoristas, según afirmó Gita Gopinath, economista jefe del Fondo Monetario Internacional, FMI, en una columna publicada en el Financial Times.
La analista también concluyó que estas divisas digitales no reemplazarán al dólar, que ha dominado el mercado por décadas, pese a que algunos expertos del sector sugieran que hay una posibilidad de que esto ocurra, al ver que son respaldadas por bancos privados y centrales. Asimismo que podrían llevar a la creación de una moneda hegemónica sintética, como lo ha propuesto el exgobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney.
La economista del FMI argumentó que esto no se dará en un futuro próximo porque si bien los desarrollos tecnológicos han reducido algunos costos a la hora de cambiar de pagos efectivos a digitales, los avances no son tan notorios a la hora de moverse entre monedas.
La jefe del la organización financiera resaltó el importante papel que tiene el dólar a nivel internacional, afirmando que en la facturación comercial “representa cinco veces la participación estadounidense en el comercio mundial”, teniendo además una participación del PIB del mundo por encima de 60%, lo que se debe a la dependencia del dólar de los mercados emergentes que cada vez participan más en la economía mundial.
“Las monedas digitales emitidas por las grandes empresas tecnológicas sin duda tendrían algunas ventajas en relación con las monedas fiduciarias. Las ofertas a gran escala como WeChat Pay de China ofrecen una integración perfecta de múltiples servicios en una sola plataforma, combinada con un sistema de pago de bajo costo y fácil de usar”, exaltó Gita Gopinath en su columna del Financial Times, y agregó que “aun así, la probabilidad de que uno dé lugar a una unidad de cuenta distinta desconectada de una moneda fiduciaria es remota, en particular debido a los complejos problemas regulatorios y jurisdiccionales involucrados”.
Agregando que el sistema monetario internacional todavía tiene mucho trabajo por delante, pues se necesita llegar a tener pagos transfronterizos más rápidos y con un costo bajo.