La UE impone a Google una multa antimonopolio de $3.450 millones

Alphabet, la empresa matriz de Google, fue sancionada este viernes con una multa antimonopolio de 2.950 millones de euros (3.450 millones de dólares) por parte de la Unión Europea debido a prácticas anticompetitivas en su lucrativo negocio de tecnología publicitaria (adtech), una medida contundente que podría provocar la reacción del presidente estadounidense Donald Trump.

Esta sanción, la cuarta que Google enfrenta en su prolongada disputa de una década con los reguladores europeos de competencia, llega en un contexto de crecientes tensiones comerciales entre las principales potencias globales y amenazas de represalias por parte de Estados Unidos ante el escrutinio europeo sobre las grandes tecnológicas estadounidenses.

La acción de la Comisión Europea fue impulsada por una denuncia del Consejo Europeo de Editores. Trump, quien ya ha impuesto aranceles comerciales a Europa, ha amenazado con tomar represalias contra la Unión Europea si ésta toma medidas contra las grandes tecnológicas.

Si bien Google planea apelar, la Comisión ha advertido que podría imponer remedios más severos –incluyendo posibles desinversiones– si la compañía no resuelve sus conflictos de interés. El caso pone de manifiesto la creciente fricción transatlántica en torno a la regulación del mercado digital y el esfuerzo de la UE por controlar a las plataformas dominantes.

La autoridad de competencia de la UE tenía previsto imponer la multa el lunes, pero la oposición del jefe de comercio europeo, Maros Sefcovic, por temor al impacto en los aranceles estadounidenses sobre automóviles europeos, frustró los planes de la responsable antimonopolio Teresa Ribera.

Según la Comisión, Google favoreció sus propios servicios de tecnología publicitaria online, reforzando así el papel central de su intercambio de anuncios AdX en la cadena de suministro de adtech y permitiendo a la empresa cobrar tarifas elevadas por su servicio, en detrimento de competidores y editores digitales.

El organismo regulador afirmó que Google ha abusado de su posición de mercado desde 2014 hasta la actualidad.

Se ordenó a Google que ponga fin a estas prácticas de autopreferencia y adopte medidas para eliminar sus conflictos de interés inherentes. La compañía dispone de 60 días para informar a la Comisión sobre cómo planea cumplir con esta orden, y otros 30 días para implementarla.

La Comisión reiteró su opinión preliminar de que Google debería desinvertir parte de sus servicios, pero indicó que primero desea evaluar los esfuerzos de cumplimiento de la empresa, confirmando así una información de Reuters publicada el año pasado.

“Google debe ahora presentar un remedio serio para abordar sus conflictos de interés, y si no lo hace, no dudaremos en imponer medidas enérgicas”, declaró Ribera en un comunicado.

“Los mercados digitales existen para servir a las personas y deben basarse en la confianza y la equidad. Y cuando los mercados fallan, las instituciones públicas deben actuar para evitar que los actores dominantes abusen de su poder”, añadió.

‘VAMOS A APELAR’

Google criticó la decisión de la UE y anunció que la impugnará ante los tribunales.

“La decisión de la Comisión Europea sobre nuestros servicios de tecnología publicitaria es errónea y la apelaremos. Impone una multa injustificada y exige cambios que perjudicarán a miles de empresas europeas al dificultarles la obtención de ingresos”, afirmó Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta y jefa global de Asuntos Regulatorios, en un comunicado.

“No hay nada anticompetitivo en ofrecer servicios para compradores y vendedores de anuncios, y existen más alternativas a nuestros servicios que nunca antes”.

La última multa se compara con la sanción récord de 4.300 millones de euros impuesta a Google en 2018, 2.420 millones de euros en 2017 y 1.490 millones de euros en 2019.

El Consejo Europeo de Editores lamentó la ausencia de una orden de desmembramiento.

“Una multa no solucionará el abuso de Google en el adtech”, declaró su directora ejecutiva, Angela Mills Wade.

“Sin una aplicación fuerte y decidida, Google simplemente considerará esto como un coste empresarial mientras consolida su dominio en la era de la inteligencia artificial, perpetuando la competencia desleal y debilitando a los medios de comunicación y editoriales que dependen de los ingresos publicitarios”, añadió.

Cori Crider, investigadora principal en el Future of Tech Institute y profesora honoraria de Derecho en la UCL, instó a la Comisión a tomar una medida drástica con una orden de desmembramiento.

“Europa ha dado hoy un paso importante en defensa del Estado de derecho al avanzar con esta multa inicial frente a las presiones de Trump y las grandes tecnológicas”, afirmó.

“Pero quiero ser clara: sólo una desmembración solucionará el monopolio de Google, abrirá este mercado de 120.000 millones de euros a las empresas europeas y salvará a nuestro sector mediático en decadencia”.

Google tiene previsto acudir a juicio en Estados Unidos el 22 de septiembre para determinar los remedios en un caso separado presentado por el Departamento de Justicia estadounidense, donde un juez determinó que la compañía mantiene monopolios ilegales en la tecnología publicitaria online.

Los ingresos publicitarios de Google en 2024, incluidos los procedentes de los servicios de búsqueda, Gmail, Google Play, Google Maps, YouTube, Google Ad Manager, AdMob y AdSense, ascendieron a 264.600 millones de dólares, lo que representa el 75,6% de sus ingresos totales. Es la plataforma de publicidad digital dominante en el mundo.

Google no proporciona cifras de ingresos específicas para su negocio de adtech, que se refiere a la publicidad en otros sitios web y no a los anuncios de búsqueda.

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