Los precios mundiales de los productos alimentarios básicos subieron en febrero, impulsados por el aumento de los precios del azúcar, los productos lácteos y el aceite vegetal, informó el viernes la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El índice de precios alimentarios de la FAO, que registra las variaciones mensuales de los precios internacionales de los productos alimentarios básicos comercializados a nivel mundial, alcanzó un promedio de 127.1 puntos el mes pasado, un 1,6% más que en enero y un 8,2% más que en febrero del 2024.
La subida estuvo impulsada en gran medida por los precios del azúcar, que se dispararon un 6.6% intermensual, empujados al alza por el temor a una oferta mundial más escasa para la temporada 2024/25, en parte debido a las desfavorables condiciones meteorológicas en Brasil.
Los precios de los productos lácteos aumentaron un 4% respecto a enero, con subidas en todos los principales productos lácteos, espoleados por la fuerte demanda de importaciones, que superó la producción en las principales regiones exportadoras.
Los precios de los aceites vegetales subieron un 2% intermensual y un 29,1% interanual, debido en gran parte a los precios más altos de los aceites de palma, soja y girasol, impulsados por las limitaciones de la oferta en el sudeste asiático y la fuerte demanda del sector del biodiésel.
El índice de precios de los cereales de la FAO subió un 0,7% respecto a enero.
Los precios del trigo aumentaron debido a la escasez de suministros en Rusia y a la preocupación por las condiciones de las cosechas en Europa oriental y Norteamérica, mientras que los del maíz siguieron subiendo debido a la escasez de suministros en Brasil y a la fuerte demanda de exportaciones de Estados Unidos. Por el contrario, los precios mundiales del arroz cayeron un 6,8% en febrero.
Los precios de la carne bajaron un 0,1% en el mes.
En otro informe, la FAO pronosticó un modesto aumento de la producción mundial de trigo para 2025, estimada en 796 millones de toneladas, un 1% más que el año anterior.
Este crecimiento se vio apoyado por los aumentos de producción previstos en la Unión Europea, en particular en Francia y Alemania.
Sin embargo, problemas como la sequía en Europa oriental y el exceso de lluvias en Europa occidental podrían afectar a los rendimientos, advirtió la FAO. En Estados Unidos se espera un aumento de la superficie cultivada de trigo, aunque el rendimiento podría disminuir debido a la sequía.
Se prevé que la producción de arroz alcance la cifra récord de 543 millones de toneladas en 2024/25, impulsada por las buenas perspectivas de cosecha en India y las favorables condiciones de cultivo en Camboya y Myanmar.
La FAO también revisó su estimación para la producción mundial de cereales en 2024, situándola en 2.842 millones de toneladas, ligeramente por encima del nivel de 2023.
