El gobierno del presidente Donald Trump notificó formalmente a Naciones Unidas que retirará a Estados Unidos del Acuerdo de París, el primer paso formal en un proceso de un año para salir del pacto global para combatir el cambio climático, confirmó el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Estados Unidos, el país que más gases de efecto invernadero ha emitido, se convertiría en el único que sale del compromiso de reducción de la contaminación, algo con lo que Trump se había comprometido para impulsar las industrias locales de petróleo, gas y carbón.
“Estados Unidos está orgulloso de nuestro historial como líder mundial en la reducción de todas las emisiones (…) el crecimiento de nuestra economía y en garantizar la energía para nuestros ciudadanos. El nuestro es un modelo realista y pragmático”, dijo Pompeo en Twitter.
La carta del Departamento de Estado al secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, inició un proceso que se completará un día después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el 4 de noviembre de 2020.
Grupos ambientalistas han dicho que esperan que Trump sea derrotado en esos comicios por alguien que se una al acuerdo con objetivos nuevos y audaces.
“El próximo presidente tendrá que volver a unirse al acuerdo de inmediato y comprometerse con la transformación rápida y amplía a la energía limpia que demanda la emergencia climática”, dijo Jean Su, directora de energía del Centro para la Diversidad Biológica.
El gobierno del expresidente Barack Obama firmó por Estados Unidos el pacto de 2015, prometiendo un recorte de entre un 26 a un 28% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, desde los niveles de 2005.
Trump hizo campaña con la promesa de salir del acuerdo, porque dañaría a la economía de EE UU y dejaría que otros grandes países contaminadores, como China, aumentaran las emisiones.
Sin embargo, el mandatario estaba obligado por las reglas de la ONU a esperar hasta el 4 de noviembre de 2019 para presentar los documentos de salida.