Salud descarta dos casos sospechosos de infecciones respiratorias por metapneumovirus

Carla Paredes, ministra de Salud

Horas después de informar de dos casos sospechosos de Metapneumovirus (HMPV), la ministra de la Secretaría de Salud (Sesal), Carla Paredes, dijo que los caso han quedado descartados.

La premura de la información, generada por la misma ministra, causa alarma entre la población hondureña por el alto brote de contagio que se reporta en China y que preocupa a varios países.

“En San Pedro Sula teníamos el reporte de dos personas que, en un panel, una prueba rápida, salieron positivas para metapneumovirus, sin embargo, realizamos las pruebas en el Laboratorio Nacional de Vigilancia y se confirmó que ambos casos correspondían a covid-19”, dijo Paredes.

Explicó que una de las personas presentaba inmunosupresión y enfermedades de base, pero que ninguna de las dos personas tenía vínculos epidemiológicos asociados al “virus de China”.

“Estamos en una época de alta incidencia de enfermedades virales, pero no es motivo para generar alarma. Continuaremos vigilantes y actuando de manera oportuna”, añadió.

Algunos síntomas del metapneumovirus son cogestión nasal, tos seca, dolor de garganta, fiebre leve y fatiga. También esta enfermedad afecta principalmente a personas con enfermedades base y niños menores de cinco años, pudiendo ocasionar neumonía.

Por otra parte, Paredes las limitaciones en los laboratorios dificultan el diagnóstico del virus.

“Los laboratorios normales no cuentan con pruebas específicas para detectarlo. Los paneles utilizados son costosos, poco sensibles y pueden arrojar falsos positivos o negativos debido a múltiples variables””,”, apuntó.

En horas de la mañana, la funcionaria informaba que había dos casos sospechosos de HMPV que “no tienen vínculos epidemiológicos (con China)”, ya que “no han salido del país”.

El metapneumovirus humano se descubrió en los Países Bajos en 1999. Los investigadores que estudiaban las muestras respiratorias observaron que el virus, que anteriormente se creía que afectaba solo a las poblaciones de aves, había estado circulando sin ser detectado entre los seres humanos por 20 años.

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