Por BBC News Mundo/Dinerohn
Que un tribunal en Estados Unidos condene por narcotráfico a un ciudadano de algún país latinoamericano no es una noticia infrecuente. Que el reo sea un exdiputado y, además, hermano de un presidente que se encuentra actualmente en ejercicio del cargo, sí lo es.
Eso fue lo que ocurrió el viernes anterior, cuando la corte del distrito sur de Nueva York declaró culpable por narcotráfico, posesión de armas y por mentir a las autoridades a Juan Antonio “Tony” Hernández, exdiputado y hermano del actual mandatario de Honduras, Juan Orlando Hernández (JOH).
“Tony”, de 41 años de edad, fue detenido en noviembre de 2018 en Miami y enviado a Nueva York para ser procesado por hechos ocurridos entre 2004 y 2016.
Durante su juicio, que se inició el pasado 2 de octubre, surgieron importantes detalles sobre sus actividades ilícitas y sus vínculos con grupos de narcotráfico de Colombia, Honduras y México, incluyendo a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, considerado como uno de los capos más notorios de todos los tiempos.
La condena de este viernes llevó a muchos críticos de JOH a pedir su renuncia con el argumento de que su gobierno estaba penetrado por el narcotráfico.
El mandatario negó estos señalamientos.
“Rechazo contundentemente, en nombre del pueblo hondureño, los injustos y falsos señalamientos de que Honduras es un Estado que patrocina el narcotráfico o es un narco-Estado”, dijo el mandatario durante un mensaje el jueves desde la Casa Presidencial en Tegucigalpa, aparentemente anticipándose a la sentencia.
BBC Mundo te cuenta cuatro revelaciones que se conocieron durante el juicio a “Tony” Hernández.
Vínculos con “El Chapo”
En la primera audiencia del juicio, el fiscal Jason Richman afirmó que el acusado recibió en persona un soborno de US$1 millón para su hermano presidente, de parte de “El Chapo” Guzmán y su cartel de Sinaloa.Image caption”El Chapo” Guzmán fue condenado a cadena perpetua por narcotráfico en Estados Unidos.
Este señalamiento fue posteriormente ratificado por Alexander Ardón, un exalcalde hondureño que paga pena por narcotráfico en Estados Unidos.
Durante su testimonio, Ardón dijo haber sido testigo de varias reuniones entre “Tony” y “El Chapo”.
La primera de estas habría ocurrido durante la campaña presidencial de 2013. Durante la misma, “Tony” le habría dicho al líder del cartel de Sinaloa que si JOH ganaba las elecciones podría darle protección a sus actividades de narcotráfico.
Guzmán le habría ofrecido US$1 millón para financiar la campaña.
Según el testimonio, durante una reunión posterior en la casa de Ardón, el capo mexicano habría entregado el dinero en efectivo a “Tony”.
El papel del presidente
Pero el dinero sucio para las campañas no vendría solamente de “El Chapo”, según el testimonio de Ardón.Image captionEl presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha rechazado cualquier vinculación con el narcotráfico.
El exalcalde y exnarcotraficante hondureño relató que en 2015 se reunió con el presidente Juan Orlando Hernández, quien le habría pedido que financiara la campaña del Partido Nacional en las elecciones para alcaldes.
Según dijo, a cambio el mandatario le ofreció seguirle dando protección a sus actividades ilícitas.
Víctor Hugo Díaz Morales, alias “El Rojo”, otro de los narcotraficantes hondureños que atestiguaron durante el juicio, afirmó que en 2005 financió con US$40.000 la campaña para diputado de Juan Orlando Hernández.
“El Rojo” fue detenido en Guatemala y extraditado a Estados Unidos, donde tras un acuerdo con las autoridades se declaró culpable de tráfico de cocaína y metanfetaminas, así como de posesión de armas y explosivos.
¿De informante a traficante?
Durante las audiencias, el fiscal federal adjunto Emil Bove afirmó que “Tony” Hernández comenzó sus vínculos con el narcotráfico en 2004, ofreciéndoles datos de seguridad que les permitieran evadir a las autoridades.Image captionDe acuerdo con los testigos del juicio, “Tony” Hernández pasó de colaborador de los carteles a traficar directamente.
Esta información estaba relacionada con el funcionamiento de los radares para detectar vuelos, así como sobre la ubicación de los retenes de control de las autoridades en las carreteras.
Pero para 2006, ya “Tony” estaba produciendo y distribuyendo su propia droga.
El narcotraficante guatemalteco Fernando Josué Chang, que cumple una pena por narcotráfico en Nueva York, afirmó durante el juicio que compró a Hernández unos 15.000 kilos de cocaína, que luego vendió tanto al cartel de Sinaloa como a los Caballeros Templarios en México, y cuyo destino final era Estados Unidos.
Según Chang, algunos paquetes venían marcados con las letras TH, que supuestamente serían las iniciales de “Tony” Hernández.
Por su parte, “El Rojo” también refirió que durante una reunión que sostuvo con Hernández en 2006, este le dijo que iba a producir cocaína en Colombia con un traficante identificado como “El Cinco” y que le pondría las iniciales T.H., en un estilo “similar a la marca Tommy Hilfiger”.
Policías y militares involucrados
Durante el juicio, la Fiscalía se refirió al supuesto marcaje de los paquetes de cocaína con las iniciales T.H. como una muestra de la “arrogancia” de “Tony”, quien llegó a ser “intocable” debido a la protección que recibía desde el poder en Honduras.Image captionDurante el juicio algunas personas acudieron a las afueras del tribunal para expresar su rechazo contra “Tony” Hernández.
La Fiscalía también afirmó que Hernández usó a militares para proteger los envíos de droga y que se valió de la policía para eliminar a sus rivales.
En su testimonio, Fernando Josué Chang afirmó que después de su primera reunión con “Tony” a este lo estaban esperando cuatro hombres vestidos de militares y con fusiles.
También dijo que después del encuentro, Hernández le remitió a hablar con el jefe de policía de la región de Copan para informarle acerca de los arreglos para el traslado de 700 kilos de droga.
¿Narcoestado?
Tanto la defensa de “Tony” como el gobierno de JOH cuestionaron el proceso atacando la credibilidad de los testigos, señalando que se trata de criminales convictos y que participaron con vistas a lograr una reducción de sus penas.
En una serie de mensajes en Twitter, el presidente de Honduras dijo recibir con tristeza la condena contra su hermano que estaba basada en “testimonios de asesinos confesos”.
“En nombre del gobierno de Honduras y de sus instituciones se rechaza cualquier falsa e irresponsable versión que busca manchar el nombre de Honduras a raíz de este fallo”, señaló.
JOH resaltó que el gobierno de Estados Unidos por medio de distintas agencias como la DEA (la agencia antidrogas) o el Comando Sur han reconocido a Honduras como un “socio efectivo y de confianza en el combate al narcotráfico”.
Este proceso judicial, sin embargo, ha arrojado no pocas dudas sobre el funcionamiento del Estado en Honduras y, en particular, sobre el gobierno de JOH.
“La condena confirma que Honduras se encuentra en una situación precaria ante la presencia del crimen organizado. El país se ha constituido en un narcoestado, especialmente en un período de diez años casi desde el golpe de estado de 2009″, le dice a BBC Mundo Manuel Orozco, analista de Diálogo Interamericano, un centro de estudios con sede en Washington.Image captionEl nombre del expresidente Porfirio Lobo ha sido mencionado en varios juicios por narcotráfico.
El experto destaca que los diez nombres más citados en este juicio contra “Tony” Hernández son los del actual mandatario Juan Orlando Hernández, el expresidente Porfirio Lobo, su hijo Fabio Lobo; o los de los exalcaldes Mario Calix y Alexander Ardón, entre otros.
“Son políticos que han trabajado desde el estado, gobierno local y policía con antecedentes directos con narcotráfico. Unos han sido llevados a juicio y otros aún están en la lista de sospechosos”, dice.
“Bajo estas condiciones la democracia pierde todo sentido de funcionalidad porque la soberanía no está en manos del estado o del ciudadano hondureño sino en manos de lo que se llama ‘poderes fácticos'”, concluye.