La calificadora de riesgo Standard & Poor’s (S&P) redujo la calificación crediticia de Panamá de BBB a BBB- con perspectiva estable, ante la debilidad de los ingresos fiscales y el consecuente aumento de la deuda pública y de la carga de intereses de la misma.
Así lo explicó este martes el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Felipe Chapman, que señaló que la decisión de S&P era previsible dado el “deterioro fiscal” heredado del gobierno anterior, de Laurentino Cortizo (2019-2024 / Partido Revolucionario Democrático – PRD), que recibió una deuda de 26.612 millones de dólares y la dejó en 51.812 millones de dólares, según las cifras oficiales.
Pese a la rebaja de la calificación, Panamá mantiene el grado de inversión otorgado por S & P, recalcó el ministro en una comparecencia ante la prensa en la sede del Gobierno.
El pasado 28 de marzo la calificadora Fitch quitó el grado de inversión a Panamá al degradar a BB+ desde BBB- la calificación de la deuda soberana del país, una medida que entonces ya habían anticipado los mercados.
Y “la decisión tomada por S&P” este martes de rebajar la calificación a Panamá “también era anticipada, ya descontada por los mercados”, declaró Chapman, que explicó que la calificadora la sustentó “principalmente en cálculos financieros, en un análisis muy concentrado en el lado cuantitativo”.
Chapman citó que la revisión de S&P “prevé mayor vulnerabilidad del país para hacerle frente a los desafíos económicos y fiscales por el deterioro fiscal” y la “débil recaudación de ingresos que han provocado el aumento de la deuda” de los “interese del servicio de deuda que se espera llegue al 19 % con relación a los ingresos”.
El ministro destacó también que el informe de S & P al mismo tiempo y “paradójicamente” plasma “un respaldo, una opinión muy favorable cualitativa” de la acción del Gobierno asumido en julio pasado por el presidente José Raúl Mulino para revertir la situación con medidas para la “consolidación fiscal a mediano plazo”.
“Hace mucho énfasis en (…) el compromiso del país con la prudencia fiscal, reconocen la iniciativa del Gobierno de haber presentado un anteproyecto de presupuesto supremamente prudencial (…) hace especial énfasis en la reforma al programa de pensiones” propuesta por el Ejecutivo y que iniciado el proceso legislativo, afirmó Chapman, entre otros.
Si la situación fiscal “se deteriora más adelante producto de las decisiones que se tomen distintas a las medidas de prudencia, de disciplina y responsabilidad y de equilibrio financiero, aumentan las probabilidades que a lo largo del tiempo los costos del financiamiento aumenten afectando las inversiones públicas”, alertó el ministro.