Las solicitudes de subsidios por desempleo en Estados Unidos cayeron inesperadamente la semana pasada al nivel más bajo desde abril, lo que ilustra la solidez del mercado laboral. Las solicitudes iniciales disminuyeron en 6.000 hasta 213.000 en la semana finalizada el 16 de noviembre.
Sin embargo, las solicitudes continuas, una aproximación al número de personas que reciben beneficios, subieron a 1,91 millones en la semana anterior, un máximo de tres años, según los datos del Departamento del Trabajo publicados este jueves. El aumento reflejó un incremento en Washington, vinculado a los efectos secundarios de una huelga de Boeing Co., la que ya fue resultado.
Los economistas prevén que las solicitudes de subsidios por desempleo se estabilizarán cerca de los niveles actuales, al menos a corto plazo, tras un período de volatilidad ligado a la huelga de varias semanas de los trabajadores de Boeing y las interrupciones de la actividad empresarial en los estados del sureste debido a los recientes huracanes. Aunque recientemente se han producido algunos anuncios de recortes de empleo de gran repercusión, hay pocos indicios de un repunte generalizado de los despidos.
El promedio móvil de cuatro semanas de nuevas solicitudes por seguro de desempleo, una métrica que ayuda a mitigar la volatilidad, cayó a 217.750. Es la cifra más baja desde mayo.
Antes de ajustar por factores estacionales, las solicitudes iniciales descendieron en 17.750 hasta 213.035 la semana pasada. California, Georgia, Texas y Nueva Jersey registraron las caídas más pronunciadas.
