La inversión extranjera en Latinoamérica cayó 9% en 2024, según la Unctad

Brasil con menor inversión extranjera el año pasado

Las economías en desarrollo tuvieron una caída de 2%

Los flujos de inversión extranjera directa (IED) hacia América Latina y el Caribe, cayó un 9%, con una reducción del 5% en los flujos hacia Brasil, según el último Monitor de las Tendencias de la Inversión Global de ONU Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

Sin embargo, el número y el valor de los proyectos totalmente nuevos aumentaron en Brasil, Argentina y Colombia, lo que indica una posible recuperación futura. En América Central, México destacó con un crecimiento del 11% en la IED, a pesar de anuncios de proyectos más reducidos en la región.

Por otra parte, las economías en desarrollo disminuyeron un 2% en 2024, marcando el segundo año consecutivo de descenso.

El desplome de la financiación internacional de proyectos fue especialmente pronunciado, registrando una caída del 31%. África y Asia registraron las mayores caídas, con casi 200 y 150 proyectos menos, respectivamente.

Esta desaceleración pone en riesgo el progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), muchos de los cuales dependen en gran medida de la financiación internacional de proyectos. A nivel mundial, las inversiones en sectores vinculados a los ODS cayeron un 11% en 2024, con menos proyectos en sistemas agroalimentarios, infraestructuras, agua y saneamiento que en 2015, año en que se adoptaron los objetivos.

El descenso en el Sur Global se produjo en un contexto en el que la IED mundial creció un 11%, alcanzando 1,4 billones de dólares. Sin embargo, ONU Comercio y Desarrollo señaló en su informe que la IED mundial cayó un 8% si se excluyen los flujos a través de algunas “economías de conducto” europeas, que suelen actuar como puntos de transferencia para las inversiones antes de que lleguen a su destino final.

Tendencias mixtas: la IED cae en Asia y América Latina, pero aumenta en África

Los flujos de IED hacia Asia en desarrollo, la mayor región receptora, cayeron un 7%. China sufrió una caída del 29%, situándose ahora un 40 % por debajo de su máximo de 2022.

En cambio, India registró un aumento del 13% de la IED, impulsado por el crecimiento de los anuncios de proyectos totalmente nuevos. Mientras tanto, los países de la ASEAN (Brunéi Darussalam, Birmania, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Viet Nam) experimentaron un modesto crecimiento, con un aumento de la IED del 2 % hasta alcanzar la cifra récord de 235.000 millones de dólares.

En África, la IED se disparó un 84%, alcanzando los 94.000 millones de dólares, en gran parte debido a un megaproyecto en Egipto. Excluyendo este proyecto, los flujos hacia el continente aumentaron un 23 %, aunque se mantuvieron en un nivel modesto de 50.000 millones de dólares.

Perspectivas para 2025: los países deben diversificar sus estrategias de inversión

Se espera que la IED mundial crezca moderadamente en 2025, respaldada por la mejora de las condiciones de financiación y una renovada actividad de fusiones y adquisiciones.

Sin embargo, el continuo descenso de las inversiones en nuevas instalaciones y de la financiación de proyectos internacionales subraya la necesidad de estrategias sólidas y diversificadas para atraer y mantener la inversión, especialmente en sectores críticos para el desarrollo sostenible.

Las tensiones geopolíticas y la inestabilidad económica siguen planteando importantes retos tanto para las economías desarrolladas como para las que están en vías de desarrollo, que deben navegar en un panorama de inversión en constante cambio.

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