Reservas internacionales han caído 900 millones de dólares en lo que va del año

El objetivo principal de las reservas es dar estabilidad al poder adquisitivo de la moneda nacional

Una nueva caída de las reservas internacionales netas (RIN) en el Banco Central de Honduras (BCH) se registró en la última semana y acumula una baja de “900 millones de dólares”, hasta este lunes.

Según el BCH, las reservas internacional netas cerraron ayer en “6.655 millones de dólares“, menor en 900 millones en relación al registro de diciembre de 2023 de 7.555 millones de dólares. En 2023 las reservas también registraron una fuerte reducción.

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También hay una caída en las reservas brutas a 6.938 millones de dólares bajando nuevamente la cobertura de importaciones a 4.3 meses.

El nivel de reservas está lejos de la proyección del FMI, de 8.000 millones de dólares para el cierre de 2024. Una misión del FMI se encuentra en el país haciendo las primeras dos revisiones del Acuerdo firmado el año pasado.

Según el BCH, el mayor uso de reservas se debe al pago del servicio de la deuda externa y la compra de combustibles. “Este comportamiento es explicado principalmente por venta directa de
divisas para importación de combustibles” en más de mil millones de dólares, además del pago de servicio de deuda externa pública por más de 800 millones de dólares.

Esta salida de divisas ha sido compensada parcialmente por compra neta de divisas en más de 550 millones de dólares y desembolsos por más de 400 millones de dólares.

Menos ingresos

La salida de divisas supera los ingreso por la caída de las exportaciones y un menor aumento de las remesas familiares. Hasta el 26 de septiembre, el egreso de divisas fue de US$13,541.4 millones (mayor en 0,9% en comparación a la misma fecha del año previo). Mientras el ingreso de divisas de los agentes cambiarios ascendió a US$12,983.2 millones, inferior en 1,1% al monto observado en la misma fecha del año anterior.

Las menores reservas del BCH reducen la protección del país ante shock externos, sino que debilita la protección de la moneda nacional que se ha devaluado 0.24 centavos en menos de 10 meses, lo que reduce la capacidad adquisitiva de la población.

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