El presidente de Panamá dispuesto a dar asilo a Nicolás Maduro como puente a un tercer país
El presidente de Panamá, José Mulino, le recordó al gobierno de Estados Unidos que acelere la ayuda para iniciar las repatriaciones de migrantes que ingresen ilegalmente por el peligroso Tapón del Darién, en la frontera con Colombia, luego de que la nación norteamericana se comprometiera a correr con los gastos.
Mulino asumió el cargo a principios de julio prometiendo tomar medidas enérgicas contra los números récord de migrantes que atraviesan el Darién y anunció un acuerdo para que Washington cubra los costos de enviar de vuelta a quienes crucen ilegalmente la nación centroamericana.
Las medidas del nuevo gobierno panameño -como bloquear algunos pasos con alambres de púas- han empezado a surtir efecto y, solo en julio, los cruces irregulares de migrantes a través del Darién cayeron un 34% desde el mes anterior.
“Insisto al gobierno de Estados Unidos (necesitamos) los aviones rápido para empezar ese proceso de repatriación”, dijo Mulino el jueves en rueda de prensa.
“Se lo dije a la general (Laura) Richardson, jefa del Comando Sur, ayer (miércoles) que estuvo por aquí, que estamos esperando”, insistió el mandatario panameño, un diplomático de 65 años. “La pelota está del lado de ellos, nosotros hemos hecho todo lo que podamos hacer y no pasa nada del lado de Estados Unidos (…) su frontera está en Panamá, no en Texas”, agregó.
Panamá se ha convertido en una ruta de paso para decenas de miles de migrantes, que en su mayoría buscan llegar a EE UU. El año pasado, un récord de más de 520.000 migrantes -la mayoría de ellos venezolanos- cruzaron la peligrosa selva del Darién en busca de mejores oportunidades en el norte.
Mulino, quien le ofreció asilo político al presidente venezolano Nicolás Maduro como una medida para ayudar a destrabar la crisis política en el país petrolero, insistió en que le preocupa una nueva oleada de migrantes venezolanos luego de las controvertidas elecciones presidenciales, donde la oposición acusa fraude.
Consultado sobre cómo sería la repatriación de venezolanos ante la cancelación de los vuelos desde y hacia Panamá en medio de las crisis, Mulino respondió: “se van a Colombia (…) todo mundo entra por Colombia, nosotros no somos frontera de Venezuela”.
El miércoles, Panamá inició el plan de repatriaciones con el retorno de 28 colombianos en un vuelo que costó cerca de US$17.000 y fue pagado con recursos panameños “porque no vamos a esperar”, dijo el mandatario.