Los precios del petróleo subieron este lunes cerca de un 3%, alcanzando máximos de una semana, impulsados por expectativas de un aumento de la demanda por combustible en el verano boreal, a pesar del fortalecimiento del dólar estadounidense y de las expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos mantenga las tasas de interés altas por más tiempo.
La Reserva Federal subió las tasas de interés de forma agresiva en 2022 y 2023 para controlar el repunte de la inflación. Los tipos más altos han disparado los costos de los préstamos para consumidores y empresas, lo que puede ralentizar el crecimiento económico y reducir el consumo de combustibles.
Además, un dólar más fuerte puede reducir la demanda por petróleo al hacer que las materias primas que se negocian en la moneda estadounidense, como el petróleo, sean más caras para los compradores con otras divisas.
Los futuros del Brent subieron 2,01 dólares, o un 2,52%, a 81,63 dólares el barril, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) ganó 2,21 dólares, o un 2,93%, a 77,74 dólares. Fue el cierre más alto para ambos contratos desde el 30 de mayo.
“Los futuros subieron porque las expectativas de demanda estival apoyan los precios, a pesar de que el panorama macroeconómico sigue siendo menos optimista que semanas atrás”, señalaron en una nota los analistas de la consultora Gelber and Associates.
Los analistas de Goldman Sachs dijeron que esperan que el Brent suba a 86 dólares por barril en el tercer trimestre, porque la sólida demanda estival de transporte empujará al mercado petrolero a un déficit en el tercer trimestre de 1,3 millones de barriles diarios (bpd).