Desde el 2018 el sector privado advierte la alta dependencia alimentaria externa
Con casi un año de retraso en la posibilidad de revisar el impacto agrícola en el principal tratado comercial del país, el Gobierno anunció la creación del Consejo Nacional de Seguimiento al Sector Agrícola, en virtud del Tratado de Libre Comercio (TLC), con Estados Unidos, más conocido como RD-CAFTA.
La revisión del impacto agrícola del CAFTA se estableció en el artículo 318, para el año “14”, después de la entrada en vigencia del TLC, que para Honduras fue el 1 de abril de 2006, es decir que debió establecerse en el 2020. Para el sector privado la revisión se debió pactar a menos años ya que los efectos han sido negativos en sobremanera para el sector agrícola.
¿Qué dice el artículo 318 del CAFTA-RD?
Artículo 3.18: Comisión de Revisión Agrícola
Las Partes establecerán una Comisión de Revisión Agrícola en el año 14 después de la fecha de entrada en vigor de este Tratado para revisar la implementación y operación del Tratado en lo relacionado con el comercio de mercancías agrícolas. La Comisión de Revisión Agrícola deberá evaluar los efectos del proceso de liberalización comercial bajo este Tratado, la operación del Artículo 3.15 y la posible extensión de medidas de salvaguardia agrícola bajo ese Artículo, el progreso hacia la reforma global del comercio agrícola en la OMC y los desarrollos en los mercados agrícolas mundiales.
La Comisión de Revisión Agrícola reportará sus conclusiones y cualesquiera recomendaciones a la Comisión.
Para María Antonia Rivera, Ministra de Desarrollo Económico, se contará con la participación de todos el sector agropecuario y el “objetivo es definir posiciones como estamos en este momento en el marco del Tratado los programas de desgravación, los contingentes, qué es lo que queremos”.
La funcionaria dijo que la pandemia retraso la aplicación del TLC y reconoció el aumento de las importaciones agrícolas.
Según datos del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), más del 60 por ciento de los alimentos que consumen los hondureños proviene del exterior, principalmente desde los Estados Unidos, afectando la seguridad alimentaria y la salida de divisas con su impacto en la devaluación.
En el estudio “Panorama Actual 2018, determinantes de competitividad, retos y perspectivas” del Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIES), el Coeficiente de Dependencia Alimentaria (CDA), que se obtiene al dividir las importaciones entre la producción nacional arrojó que en los últimos tres años fue de 0.6 por ciento.
“Significa que el país no es autosuficiente para el abastecimiento de alimentos, dicho de otra forma, por cada 100 dólares que se necesitan para abastecer de alimentos a la población, 60 provienen de importaciones, 40 es abastecido por la producción interna”.
La dependencia se ha profundizado con la implementación del RD-CAFTA, ya que desde EE UU provienen granos básicos como arroz y maíz más baratos ya que los agricultores producen con subsidios estatales.