El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no logró aprobar el viernes una resolución que pedía un alto el fuego inmediato en Gaza como parte de un acuerdo sobre rehenes, después de que Rusia y China, que son miembros permanentes, votaron en contra de la medida propuesta por Estados Unidos.
La resolución pedía un “alto el fuego inmediato y sostenido” de unas seis semanas que protegiera a los civiles y permita la entrega de ayuda humanitaria.
Según Rusia, la resolución estaba “excesivamente politizada” y contenía en la práctica una luz verde para que Israel organice una operación militar en Ráfah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, donde más de la mitad de sus 2.3 millones de habitantes se han refugiado en tiendas improvisadas para escapar del asalto israelí más al norte.
“Esto dejaría las manos libres a Israel y provocaría que toda Gaza y toda su población tuvieran que enfrentarse a la destrucción, la devastación o la expulsión”, dijo Nebenzia en la reunión.
También señaló que varios miembros no permanentes del Consejo de Seguridad habían redactado una resolución alternativa, que calificó de documento equilibrado, y afirmó que no había motivo para que los miembros no la apoyaran.
“La gran mayoría de este Consejo votó a favor de esta resolución, pero lamentablemente Rusia y China decidieron ejercer su veto”, dijo ante el Consejo de Seguridad la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield.
Antes de la votación, señaló que sería un “error histórico” que el Consejo no adoptara la resolución. El embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, también habló antes de la votación y pidió a los miembros que no votaran a favor de la resolución.
EE UU ha vetado resoluciones de un alto al fuego en Gaza en varias ocasiones.