China anunció la reanudación de los viajes a Taiwán para residentes de la provincia de Fujian (sureste), un gesto, junto con otras medidas anunciadas en las últimas horas, que abre la puerta a una mayor interacción entre ambos territorios tras años de estancamiento en las relaciones.
La medida, que entrará en vigor el próximo 2 de mayo, permitirá a los residentes de Fujian visitar las islas Matsu, bajo control taiwanés, con fines turísticos y de negocios.
En una segunda fase, se contempla la autorización de viajes grupales a otras partes de Taiwán, informó este domingo el Ministerio de Cultura y Turismo del gigante asiático.
A su vez, Zhu Fenglian, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Gobierno chino, instó a Taiwán el mismo día a considerar las propuestas del público y las empresas navieras de ambos lados del Estrecho para reanudar lo antes posible todos los vuelos directos y los viajes marítimos.
“A pesar del retorno parcial de las rutas directas aéreas y marítimas a través del Estrecho desde el año pasado, cuando las políticas de respuesta a la covid-19 de China entraron en una nueva fase, los destinos para pasajeros aéreos siguen siendo limitados y los servicios marítimos de pasajeros directos aún no se han reanudado”, dijo Zhu.
Por su parte, la Administración General de Aduanas de China también anunció este domingo que aprobará la importación de pomelos y otros productos agrícolas y pesqueros de Taiwán, siempre que cumplan con los requisitos de cuarentena del gigante asiático.
Intercambios insuficientes
En respuesta a la reanudación del turismo entre Fujian y las Matsu, el Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán -el organismo encargado de las relaciones con China- criticó la decisión de las autoridades de Pekín de reducir “extremadamente los objetivos iniciales” del plan de intercambios turísticos a través del estrecho.
“Sólo se permite a los residentes de Fujian visitar las Matsu, pero no las Kinmen ni las Penghu”, constató el organismo en un comunicado, en el que también subrayó que no se estaban cumpliendo los principios de “apertura recíproca” del turismo por parte de China.
Por su parte, el ministro del Interior de Taiwán, Lin Yu-chang, aseguró que los “intercambios equitativos” entre ambos lados del estrecho son una “expectativa y un consenso compartidos” por el pueblo taiwanés, aunque dichos intercambios, agregó, han de producirse “sin condiciones previas ni consideraciones políticas”.
Viaje de legisladores del KMT
Las aperturas de las exportaciones de productos agrícolas y pesqueros y la reanudación de los viajes entre Fujian y las Matsu coincidieron con el viaje de un grupo de legisladores del Kuomintang (KMT), el principal partido opositor de Taiwán, a China.
Encabezada por el líder del grupo del KMT en el Yuan Legislativo (Parlamento), Fu Kun-chi, la comitiva de diecisiete parlamentarios se reunió este sábado en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín con Wang Huning, presidente de la Conferencia Consultiva del Pueblo Chino, y con Song Tao, director de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado (Ejecutivo chino).
“Todos somos chinos y procedemos de la misma familia del pueblo chino”, aseveró durante el encuentro Wang.
Tras su regreso a Taipéi, Fu manifestó que después de “conversaciones maratonianas” y “coordinación constante” entre el KMT y las autoridades de Pekín, “hubo mejoras extraordinarias en turismo y productos agrícolas”.
“Después de la desconexión de los últimos ocho años, se pueden lograr resultados fructíferos en un corto período de tiempo (…). Por supuesto, esto es solo el comienzo, y nosotros continuaremos trabajando duro”, aseveró el legislador opositor, según la agencia estatal de noticias CNA.
El viaje de los legisladores del KMT tuvo lugar a falta de menos de un mes para que el actual vicepresidente de la isla, William Lai (Lai Ching-te), considerado como un “independentista” ante lo ojos de Pekín, asuma el cargo de presidente.