El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, llegaron este miércoles 27 de diciembre a la capital mexicana para abordar la crisis por el repunte migratorio en la frontera binacional, junto al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Solo durante los primeros 11 meses de 2023, México detectó 680.000 migrantes moviéndose por su territorio.
Acompañados por Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, se reunieron en el Palacio Nacional de la Ciudad de México “para dialogar sobre cooperación bilateral en materia de movilidad humana, gestión regular de flujos migratorios y expansión de vías legales para la migración”, detalló la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) Alicia Bárcena.
Tras el encuentro, el mandatario mexicano afirmó que se habían alcanzado grandes acuerdos, sin especificar cuáles. López Obrador ha pedido a EE UU más ayuda para el desarrollo de la región.
“Siempre hemos hablado de abordar las causas (de la migración). Lo ideal es ayudar a los países pobres”, señaló el mandatario mexicano.
La visita de los funcionarios estadounidenses se dan en medio de las presiones del partido Republicano, que exige a la Administración de Joe Biden para que tome medidas contra la migración como condición para proporcionar los votos en el Congreso para una de sus prioridades clave: continuar apoyando económicamente y militarmente a Ucrania.
López Obrador confirmó días atrás que funcionarios estadounidenses quieren que México adopte medidas de “contención” más severas para bloquear el paso de los migrantes en su frontera sur con Guatemala, o que haga más difícil moverse a través del territorio en tren, camiones o autobúses.
Los datos sobre la migración
De acuerdo a los datos de las autoridades mexicanas, el país detectó 680.000 migrantes moviéndose por su territorio en los primeros 11 meses de 2023.
Durante diciembre de 2023, tanto México como Estados Unidos registraron arrestos diarios de hasta 10.000 migrantes en la frontera suroeste con Estados Unidos.
En ese sentido, Estados Unidos presentó problemas para procesar a miles de migrantes en la frontera y albergarlos, una problemática que ha derivado al cierre de varios pasos fronterizos, para que sus agentes migratorios y de seguridad se enfoquen en puntos más calientes.
Otro cruce fronterizo no ferroviario permaneció cerrado en Lukeville, Arizona, y las operaciones se suspendieron parcialmente en San Diego y Nogales, Arizona.
En tanto, México asignó a más de 32.000 tropas militares y oficiales de la Guardia Nacional (alrededor del 11% de sus fuerzas totales) para hacer cumplir las leyes de inmigración, y la Guardia Nacional ahora detiene a muchos más migrantes que criminales, según reportó AP.
En Nochebuena, partió una caravana de migrantes con casi 10.000 personas y es una de las más numerosas del año. “Estamos buscando algo mejor para nuestros hijos y nuestras familias”, dijo Rosa, de El Salvador mientras caminaba, al ser consultada por Reuters.
De acuerdo a las Naciones Unidas, los migrantes y solicitantes de asilo transitan a través de México hacia Estados Unidos para escapar de la violencia que registran algunos países de Latinoamérica y el Caribe, mientras que las dificultades económicas y los impactos negativos del cambio climático, también son puntos en conflicto.
Para Andrew Rudman, director del Instituto México del Wilson Center en Washington, la mayoría de los inmigrantes buscan llegar al territorio estadounidense “porque toman la decisión racional de que la vida para ellos será mejor en Estados Unidos”.