Conozca las diferencias entre un Banco y una Financiera

Con diversos tipos de instituciones financieras en el país, muchas personas tienen problemas distinguiendo las funciones de un banco y una financiera, en especial cuando se trata de buscar o sacar provecho al dinero.

Cuando una persona recibe un sueldo, una herencia o un ingreso económico extra, siempre piensa en cómo ahorrar y en dónde depositarlo. Lo mismo pasa cuando desea solicitar un préstamo para comprar una casa, un carro o un emprendimiento. Es en ese momento es donde se debe decidir entre las diferentes entidades financieras, pero principalmente elige un banco o una financiera.

Ambas entidades tienen funciones muy similares, por lo que es muy común confundir los servicios que ofrecen o incluso desconocer cuáles son las funciones que desempeñan.

Bancos

Se trata de instituciones de gran envergadura y un rango de actividad muy amplio. Un banco cuenta con un capital muy grande, lo que le permite distribuirse geográficamente a través de sucursales por todo el país. Asimismo, está facultado para llevar a cabo muchos tipos de transacciones.

Financieras

Por otra parte, una financiera tiene un alcance menor. Por lo general, el desarrollo de sus actividades se limita a localidades o ciudades. De igual forma, una financiera no puede ofrecer cuentas corrientes ni conceder préstamos en este tipo de cuentas.

Quizá uno de los aspectos más importantes a considerar cuando se lleva a cabo distintas operaciones financieras es la tasa de interés. Es común que uno se pregunte: ¿Cuál será la tasa de interés que paga la entidad por depositar mi dinero? E igual de importante: ¿Cuánto de interés nos cobrará por el préstamo?

De esta pregunta proviene la diferencia fundamental entre un banco y una financiera. Así, si depositamos el dinero en una financiera el interés que pagará anualmente podría llegar hasta a un 10%, mientras que en un banco puede que no supere el 2%.

Por otro lado, el resultado es completamente inverso cuando se trata de un préstamo: una financiera concede uno cobrando un interés más alto.

¿Por qué sucede esto? Bien, esto se debe a que una financiera, al tener un rango de acción más limitado, posee menos gastos de infraestructura y tiene operaciones más pequeñas. Por esta razón, una financiera cuenta con mayor capital y de ese modo puede entregar al cliente un interés más alto si este desea abrir una cuenta.

Pero las financieras, al no ser tan sólidas, grandes o trasnacionales como lo es un banco, tienen que atraer a los clientes ofreciéndoles intereses más grandes si depositan su dinero, pero cobra intereses más altos al momento de conceder un préstamo.

El motivo radica en los clientes. Por un lado, el banco revisa todo el historial crediticio de una persona para ver si es apto como cliente, en caso solicite un préstamo. Claro está que si aparece en Infocorp o cualquier otra central de riesgo con una calificación negativa, el banco le negará el préstamo, porque representa un riesgo.

Una financiera asume el riesgo, realizando préstamos también a personas que muchas veces no cumplen con los requisitos mínimos que un banco sí solicita. Sin embargo, al asumir el riesgo, tiene que encontrar una forma de asegurarse de no perder la inversión. Es por esto que cobra una tasa de interés más alta y pide una letra, títulos o hasta a una casa como garantía.

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