El Gobierno de Donald Trump deportó a 177 venezolanos detenidos en la base naval de Guantanamo en Cuba utilizando la base militar Soto Cano (Palmerola) en Honduras.
Honduras, mantiene relaciones diplomáticas con el régimen de Nicolás Maduro, aceptó la operación. Los deportados fueron “recogidos” por el Gobierno de Venezuela, informa la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por las siglas en inglés).
Es el tercer vuelo con venezolanos deportados que se realiza en el mes que Donald Trump lleva en la presidencia. El avión de GlobalX tocó tierra en la base estadounidense de Palmerola, ubicada a 50 kilómetros al norte de Tegucigalpa, la capital hondureña.
Enrique Reina, el canciller de la presidenta Xiomara Castro, informó de la llegada a su territorio de “174 migrantes venezolanos”. En la operación, aseguró el encargado de Exteriores, estuvo involucrado el expresidente Manuel Zelaya (esposo de Castro) y el diplomático Richard Grenell, el enviado especial de Trump para Venezuela.
Los migrantes apenas estuvieron algunos minutos en suelo hondureño. Allí los esperaba una aeronave de la compañía Conviasa que los llevaría rumbo a Caracas. A pesar de la colaboración entre el Gobierno de Castro y la Administración de Trump, las autoridades locales rechazan ser un tercer país seguro, un acuerdo diplomático con el que otras naciones, como Guatemala y México, retienen los flujos migratorios que se dirigen a Estados Unidos.
“Este es un transbordo. Los migrantes se cambian de avión y siguen hacia su país, no se quedan en albergues como en Panamá y Costa Rica”, afirmó el vicecanciller hondureño Tony García.
Este viernes, la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, dio a conocer que entre los emigrantes retornados estaban criminales de la organización “Tren de Aragua”.
Dogu agradeció al Gobierno de Honduras por facilitar las deportaciones y el tránsito de los ciudadanos venezolanos en condición de ilegal, donde se incluyen criminales convictos y miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua.
“Gradecemos la cooperación de Honduras en facilitar la deportación y el tránsito de ciudadanos venezolanos en condición ilegal – incluidos criminales convictos y miembros de la pandilla Tren de Aragua, a través de la Base Aérea Soto Cano, de regreso a Venezuela. Lograr una región más segura en las Américas requerirá una colaboración continua en toda la región”, dijo Dogu en redes sociales.