El mundo tiene ahora tres hombres con una fortuna superior a los $100.000 millones. Al club más exclusivo del planeta, integrado por Jeff Bezos y Bill Gates, acaba de sumarse el francés Bernard Arnault, presidente de LVMH.
Arnault es el dueño de un imperio de artículos de lujo con más de 70 marcas, como Louis Vuitton o Sephora.
Su fortuna aumentó $32.000 millones durante este año, haciendo que el total de su riqueza se disparara hasta los $100.400 millones.
Bernard Arnaut, Jeff Bezos y Bill Gates son las únicas tres personas que han superado el límite de los $100.000 millones.
Bezos, fundador de Amazon y el hombre más rico del mundo en la actualidad, traspasó esa frontera y superó al fundador de Microsoft por primera vez en 2017.
Las últimas estimaciones de Bloomberg sitúan la fortuna de Bezos en cerca de $120.000 millones, mientras que la de Gates en unos $107.000 millones.
Al contrario de Arnault, el fundador de Amazon ha visto decrecer su fortuna, tras llegar a un acuerdo de divorcio con MacKenzie Bezos a comienzos de este año.
Arnault es la persona con el mayor aumento de riqueza entre los 500 miembros que conforman el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, una clasificación diaria de las personas más acaudaladas realizada por el grupo mediático del mismo nombre.
Sus recursos superan el 3% de la economía de Francia, un país que este año ha sido escenario de masivas manifestaciones contra la desigualdad.
Las gigantescas ganancias de su conglomerado en el último año se explican, en parte, por el apetito de los consumidores chinos de adquirir productos de lujo como las carteras de Louis Vuitton, el cognac Hennessy, el champagne Dom Pérignon o los relojes Tag Heuer.
La riqueza familiar de los Arnault provenía inicialmente de sus negocios en el sector de la construcción y los bienes raíces, hasta que en 1985 compró la casa de modas Christian Dior y tres años después se hizo con el control del conglomerado LVMH.
A sus 70 años, el hombre más rico de Europa es dueño de la mayor empresa del mundo de artículos de lujo, con una cartera que incluye algunas de las más exclusivas marcas del mundo de la moda, el retail o venta al por menor, las bebidas alcohólicas y los viajes.