Walmart Inc, Target Corp y más de 600 otras compañías instaron en una carta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a que resuelva la disputa comercial con China, asegurando que los aranceles dañan a las empresas y consumidores estadounidenses.
La misiva es la última de muchas enviadas al gobierno estadounidense por parte de Tariffs Hurt the Heartland, la campaña nacional contra los gravámenes respaldada por más de 150 grupos de comercio representantes de la agricultura, la manufactura, el comercio minorista y la industria tecnológica.
La carta es significativa en momentos en que escalan las tensiones entre Washington y Pekín y llega antes de una posible reunión entre Trump y su par chino, Xi Jinping, en la cumbre del G-20 a fines de mes en Osaka, Japón.
Trump ha dicho que quiere reunirse con Xi y decidirá si extiende los aranceles a casi todas las importaciones desde China tras eso.
Con menos de tres semanas para las conversaciones entre los líderes de ambos países, son bajas las expectativas de progresos hacia finalizar la guerra comercial.
“Seguimos preocupados por la escalada de aranceles recíprocos”, afirma la nueva carta enviada a Trump. “Los aranceles aplicados en general no son una herramienta efectiva para cambiar las injustas prácticas comerciales de China. Las tarifas son aranceles pagados directamente por las compañías estadounidenses (…) no por China”.
Aranceles adicionales sobre bienes chinos importados por valor de 300.000 millones de dólares, que se suman a los gravámenes ya impuestos, eliminarían más de 2 millones de empleo en Estados Unidos, según la carta, citando estimaciones de la consultora internacional Trade Partnership.
También sumarían más de 2.000 dólares en costos para la familia estadounidense promedio y reducirán el valor del Producto Interno Bruto en un 1%, agregó.