Las autoridades del Banco Central reconocieron, por primera vez, que el aumento de 9,80% de los precios de bienes y servicios (inflación), superó el umbral establecido del impacto negativo en el crecimiento de la economía el año pasado.
En un análisis sobre la “Relación entre el Crecimiento Económico y la Inflación”, el BCH señala que la economía nacional, registró en 2022 la inflación más alta (9,80%), desde la obtenida en la crisis financiera internacional de 2008.
“Este desempeño en los precios de los bienes y servicios, afectó de manera particular en el último tramo de 2022”, su efecto en el PIB se denotó, desde el enfoque de la producción en la desaceleración de algunas actividades que resintieron la menor demanda de sus productos ante el incremento en los precios, mientras que por el enfoque del gasto los hogares frenaron el consumo con relación a similares trimestres de años anteriores (variación interanual).
Explicaron que la evidencia empírica establece que, a ciertos umbrales de inflación, ésta tiene un efecto significativo en la actividad económica.
Para Honduras, según investigación realizada por el BCH en 2016, este umbral se estableció a partir del 7.0%, esto significa, que porcentajes arriba de ésta tasa tienen efecto en el desempeño del PIB.
En el IV trimestre, la inflación interanual fue de 10,1% -superando el umbral- reflejando que “el PIBT (Producto Interno Bruto Trimestral) se desaceleró de 4,2% en el III trimestre a 2,2% en el IV trimestre (serie original), confirmando de esta forma, el menor dinamismo económico ante el crecimiento inflacionario suscitado”.
El PIBT creció 0,7% en el último trimestre y determinó el crecimiento económico anual de 4%.
Para este año, el BCH proyecta mantener la inflación hasta un máximo de 7% esperando que no afecte la meta de crecimiento del PIB de 3,5% a 4%, establecida en el Programa Monetario 2023-2024.