El director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Eugenio Sosa, dijo que al menos 2.5 millones de trabajadores hondureños se encuentran en situación de precariedad con niveles de desempleo abierto entre 8 y 10 por ciento.
“Si yo sumo la precariedad laboral por problemas de ingresos, tiempos y desempleo total, hablo de 2.5 millones de trabajadores en esa situación, y si la fuerza laboral nuestra anda en los 4 millones, quiere decir que solo 1.5 millones de los trabajadores tienen un ingreso relativamente satisfactorio y digno para las necesidades”, declaró.
Y es que el director del INE reconoció que el ingreso promedio salarial en Honduras ronda los 6 mil lempiras y el salario mínimo actual es de 13 mil lempiras. Es decir que la mayoría de los obreros no reciben el salario mínimo y eso los ubica en “precariedad por ingreso”.
Hay otra precariedad, añadió, donde a la gente se le paga relativamente bien, pero el trabajo es parcial y solo se le contrata por uno o dos días a la semana.
El no pago del salario mínimo está unido a la falta de cobertura de seguridad social, que ubica al país en las peores posiciones regionales en cobertura social.
“El gran problema no es el desempleo total, más bien la precariedad laboral por las condiciones laborales de los hondureños, ingresos que no satisfacen las necesidades básicas”, opinó el sociólogo.
La precariedad laboral y desempleo se da en las edades entre los 20 y 35 años, es decir la principal fuerza laboral del país, según la información del INE.