Nivel de confianza en la economia bajó a 52% en octubre
Los altos precios de los bienes y servicios en el país seguirán al menos dos años más, de acuerdo con los resultados de la Encuesta de Expectativas de Analistas Macroeconómicos (EEAM) de octubre de 2022, realizada por el Banco Central de Honduras (BCH).
Los analistas mantienen que este año la inflación interanual superaría el 10% (10,44%), el próximo año el 7,39% y en 2024 con niveles similares (6,55% para octubre de 2024). La meta anual del BCH es mantener la inflación entre 3 y 5%.
“Las perspectivas de menores precios del petróleo y materias primas estarían incidiendo en una desaceleración de la inflación para un horizonte de 12 meses (octubre de 2023), estimando que se situaría en 7,83%; para el cierre de 2023 continuaría una tendencia decreciente esperando que se alcance 7,39% (7,87% en la encuesta del mes previo); y en 24 meses (octubre de 2024) se ubicaría en 6,55%”, señala el BCH.
Por su parte, para la Inflación Subyacente (que evalúa los precios a corto plazo), prevén que podría ubicarse en una tasa de 8,92% a diciembre de 2022. Para diciembre de 2023 alcanzaría 6,77% (7.11% en la encuesta realizada en septiembre recién pasado); y prevén que en octubre de 2024 se ubicaría en 6,15%.
Según la opinión de los entrevistados, entre los factores que podrían tener mayor incidencia en la inflación de 2022 están: el alza de precios en ciertos alimentos, en las tarifas de la energía eléctrica, así como en algunos bienes importados y materias primas.
Baja la confianza
Aunque los analistas estiman que habrá un crecimiento económico este año de 3,6% y 3,7% en 2023, el Índice de Confianza de la Actividad Económica fue 52 puntos, (56.5 puntos en septiembre). Este indicador se explica en 47,4% por el resultado de la actividad económica actual y en 52,6% por la actividad futura.
Entre los puntos favorables destacan que:
Honduras ha mostrado en 2022 una recuperación económica robusta, a pesar de choques externos como alzas en los derivados del petróleo, por lo que no evidencia señales de desaceleración. La actividad económica denota un mayor dinamismo, con remesas familiares creciendo, precios favorables en algunos de los principales bienes de exportación y reducción paulatina de los costos internacionales de los combustibles.
Adicionalmente, esperan que el repunte económico que generan las festividades de fin de año, ayude a dinamizar la actividad económica nacional.
No obstante, reiteran, los siguientes riesgos que pueden afectar el dinamismo de la actividad económica:
Un contexto internacional desfavorable por el endurecimiento de las condiciones financieras y la incertidumbre por el rumbo de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Persistencia en la interrupción en la cadena de suministros.
Condiciones climatológicas adversas.