La economía china mantuvo su ritmo de crecimiento del 6,4% en el rpimer trimestre del año (igual que 2018), algo previsto por los analistas que pronosticaban que la cifra de crecimiento fuera de un 6,3%.
El producto interior bruto (PIB) de China subió un 6,4% interanual en el primer trimestre de 2019, un dato que está por encima de las previsiones de la mayoría de los analistas, anunció la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
En términos nominales, la riqueza total de China alcanzó en el primer trimestre de este año los 21,34 billones de yuanes (3,18 billones de dólares, 2,82 billones de euros).
Así pues, como era de esperar, el sector terciario fue el que más avance registró en este periodo, con un 7%, que es 0,6 puntos porcentuales mayor al dato del año anterior; el sector secundario avanzó un 6,1%, y el primario, un 2,7%.
La ONE destacó el crecimiento del consumo, con una contribución al PIB del 65,1% en este periodo.
Asimismo, China aumentó su inversión en activos fijos en un 6,3%, 1,2 puntos porcentuales menos que en el mismo periodo del ejercicio previo.
De esta partida, la inversión privada creció un 6,4% interanual y alcanzó el 60 % del total de la inversión, según los datos de la ONE.
También se hicieron públicos otros datos como las ventas minoristas, que aumentaron en China un 8,3 % en el primer trimestre del año, o la producción industrial, que se incrementó un 6,5%.
Para el mes de marzo, la producción industrial presentó un repunte del 8,5% interanual, muy por encima de los pronósticos, que auguraban un crecimiento del 6%, lo que sugiere que las medidas de estímulo introducidas por el Gobierno están ya surtiendo efecto.
China superó las expectativas de 2018 pese al pesimismo que rodeaba a una coyuntura económica marcada por la desaceleración económica mundial, la guerra comercial con Estados Unidos y otros factores internos como el debilitamiento de la demanda doméstica, factor clave del cambio de modelo económico propuesto por Pekín.