La Cepal midió los territorios más abiertos de la región luego de comparar la magnitud del comercio exterior de cada país con su Producto Interno Bruto (PIB), y a pesar que no cuenta con la presencia de grandes compañías e inversiones extranjeras, Honduras tiene la mejor posición en Latinoamérica.
El organismo multilateral cuantifica el grado de apertura económica de un país comparando su volumen del comercio internacional, es decir, la suma de sus exportaciones e importaciones, con el PIB, y otorga a cada uno un promedio.
“El grado de apertura de la economía es un indicador que permite evaluar la magnitud del comercio exterior respecto a la producción interna de un país, para la que usa como base las series a precios de mercado de cada año”, dice la Comisión Económica para América Latina (Cepal).
Esto quiere decir que, en cuanto mayor es el ratio o el promedio, más abierta debería ser la economía. De los 14 países latinoamericanos que analizó la Cepal, Honduras es la economía “con mayor grado de apertura”, ya que la relación entre su comercio exterior y su PIB alcanza un ratio de 100,4, seguido por El Salvador, con 86,8 y de México, con un ratio de 82,4.
En contraste, cinco de las 10 mayores economías de América Latina son las que representan un menor grado de apertura con respecto al mercado internacional, según la Cepal. Entre las economías más cerradas, Argentina ocupa el primer lugar, con un ratio de 33,4, seguido de Brasil (39,2) y Colombia (40). Ecuador (51,4), República Dominicana (52,7) y Uruguay (56,8), también tienen poca apertura.
Más apertura, pero menor crecimiento
Hace poco más de dos semanas, la Cepal recortó la estimación de crecimiento de toda la región. El organismo ahora espera que el PIB de América Latina crezca 1,8% en 2022, tras su estimación de 2,1% y alertó que la fuerte desaceleración de la economía estará acompañada por una mayor inflación y una lenta recuperación del empleo en un periodo prologado.
“Estamos ante un periodo de enorme incertidumbre en el que se profundizan las asimetrías. Además vamos a enfrentar menor crecimiento tanto del Producto Interno Bruto como del comercio. Tendremos un contexto menos favorable para la región con un menor espacio fiscal y con presiones inflacionarias“, explicó la secretaria ejecutiva saliente de la Cepal, Alicia Bárcena Ibarra.
La guerra en Ucrania, las presiones sobre los precios de las materias primas que impulsan la inflación, la crisis de suministros, y el endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal y otros bancos centrales son los factores que están influyendo para un menor crecimiento económico a nivel mundial.
La Cepal espera que la dinámica del comercio global se vea negativamente afectada por el conflicto bélico en Europa del Este, lo que provocaría una disminución de la demanda externa de América Latina.
Esto se explica, ya que los principales socios comerciales de la región, EE UU, China y la UE, tendrán tasas de crecimiento menores a las esperadas, lo que repercutirá en el comercio internacional latino.