“La fuerte liquidez, adecuados niveles de capitalización y sólidas reservas para pérdidas crediticias, ayudarán a mitigar los riesgos de corto plazo que surgen del incremento en las tasas de inflación y de interés” de la banca en Latinoamérica, dijo Rodrigo Marimón, analista de Moody’s.
Las condiciones operativas de los bancos de América Latina mejorarán en 2022, aunque persistirán riesgos manejables relativos como la inflación y un débil mercado laboral, advirtió.
La calificadora destacó “la normalización” del crecimiento económico en América Latina con el soporte de la recuperación económica global y la aminoración de los efectos de la pandemia de covid-19.
En su reporte titulado “2022 Outlook for Latin American Banks is Stable”, Moody’s, considera que existe una “normalización” en la recuperación económica junto a una vacunación de más del 60% de la población en la mayoría de los países, ayudan a generar un apoyo para el “entorno operativo y las perspectivas de negocio”, comentó Marimón, coautor del informe.
Latinoamérica, una de las regiones más afectadas por la pandemia, tuvo una contracción regional del 6,8% del producto interior bruto (PIB) en 2020, la mayor en 120 años.
Para este 2021, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima un crecimiento de 6,3 % para la región, por encima del 5,9 % mundial.
Aunque hay mejoría, “la desigualdad de ingresos que existe en la región continúa afectando la recuperación económica y las demandas sociales incrementan los riesgos políticos», advirtió el analista.
Por otro lado, la calificadora resaltó tendencias demográficas y socioeconómicas «únicas» de América Latina que la hacen una “región ideal para la expansión de las grandes empresas tecnológicos”, conocidas como big tech y de las tecnofinancieras, o fintech.
Moody’s señaló que es baja la penetración de crédito en Latinoamérica, donde solo representa 60% del PIB en promedio, pero esto “da lugar a la innovación” que pondrá a prueba a la banca tradicional.