La firma calificadora Mood’s mantuvo la calificación internacional del Banco Davivienda en Baa3 con perspectiva estable. La evaluación crediticia de referencia es de Ba1, lo cual refleja el buen acceso del banco a los depósitos básicos y una larga trayectoria de posición estable, aunque modesta, de activos líquidos.
“La perspectiva estable refleja nuestra opinión de que la rentabilidad y las métricas de capital probablemente aumentarán a medida que la actividad económica se recupere gradualmente. Sin embargo, esta se ha visto afectada por un ratio de préstamos problemáticos, medidos como préstamos de la fase 3 en relación con los préstamos brutos, que se mantiene por encima de su nivel anterior a la pandemia”, dice el documento.
Según la calificadora, la calidad de los activos de Davivienda se ha debilitado desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020. Los préstamos morosos del banco medidos como préstamos de fase 3 según las Niif, aumentaron hasta 4,9% en junio de 2021, frente a 3,5% de un año antes.
En particular, el aumento de la morosidad se ha visto impulsado por el persistente aumento del riesgo de activos provocado por la pandemia de coronavirus en Colombia y en los países de América Central. Además, las débiles métricas de calidad de los activos también reflejan el fin de las medidas regulatorias que permitían a los bancos aplazar los pagos de los préstamos en 2020.
Centroamérica el 20% de los créditos
Las exposiciones crediticias en Centroamérica han representado alrededor de 20% de la cartera de préstamos consolidada del banco en los últimos años. En junio de 2021, los préstamos problemáticos de dicha zona representaban 14% de la morosidad total del banco, desde 23% en diciembre de 2015.
Las operaciones del banco en El Salvador y Costa Rica son sus mayores exposiciones en el extranjero, con alrededor de 7% del total de créditos consolidados cada uno, mientras que sus filiales con sede en Honduras y Panamá representan 6%.
En junio de 2021, los créditos brutos consolidados del banco aumentaron 1,3% anual, impulsados por el crecimiento de la cartera hipotecaria, que compensó la caída del segmento comercial. Las reservas de crédito se mantuvieron en un adecuado 105% de los préstamos de la etapa 3 a junio de 2021.