El Gobierno de México busca pagar parte de las deudas de la cementera estatal Pemex con los más de 12.000 millones de de dólares en reservas (Derechos Especiales de Giro) que recibieron del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“No puedo hablar mucho sobre el tema, porque ya se inició un proceso de reestructuración de deuda. Recuerden que, los 12 mil 500 millones de dólares que llegaron, que le corresponden a la Hacienda Pública, queremos que se destinen al pago de deuda, pero ya no se puede informar sobre el tema por los principios o las normas que están establecidas”, dijo el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Jesús Ramírez, vocero de la presidencia confirmó a Bloomberg que el proceso de refinanciamiento de la deuda de la petrolera nacional ya inició.
El mandatario, acusó que con la Reforma Energética se crearon mecanismos para limitar la capacidad de acción de ambas dependencias.
“Ahora se protege a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad, son empresas de la nación y no puede haber interés particular o de grupo por encima del interés nacional, Pemex es de los mexicanos y la deuda de Pemex es deuda soberana, deuda del gobierno”, dijo en conferencia de prensa.
El secretaría de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, dijo el jueves pasado en un foro que continuará utilizando recursos público para pagar la creciente deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) para consolidar su rescate.
Durante un seminario, el funcionario garantizó a los mercados financieros que el Gobierno Federal seguirá con el rescate de la empresa productiva del estado.
Amlo, como se conoce al presidente, ha priorizado la ayuda a Pemex, buscando reducir los costos de endeudamiento de la empresa y liberar efectivo para invertir en exploración y producción luego de una década y media de caídas en la producción. La empresa tiene actualmente $115.000 millones en deuda.
“No puedo hablar mucho del tema, porque ya se inició un proceso de reestructuración de deuda”, dijo el presidente en su conferencia de prensa diaria. “Nada más decirles que Pemex no está a la deriva, no es una empresa como cualquier otra, Pemex es una empresa de la nación, de los mexicanos”.