El Directorio del Banco Central de Honduras (BCH) aprobó ayer varias reformas, monetarias y económicas, al Programa Monetario 2021-2022 que serán presentadas este día.
Una de los cambios monetarios es en el ingreso de remesas que se esperaba un alza de hasta 8%, pero que al 15 de julio crecía en un 35% (3.760 millones de dólares). Este ingreso aumenta las reservas internacionales netas que se proyectaban en 7.5 meses de importaciones y al 15 de julio fue de 8.7 meses.
La cartera de créditos y depósitos en el sistema financiero mantiene un crecimiento, pero las metas sigue siendo conservadoras para este año. Esto a pesar de la reducción del encaje legal bancario y de la Tasa de Política Monetaria (TPM), por parte del BCH.
La afirmación del crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) cercano al 5%, sería una de las expectativas de la revisión, además de la inflación que se mantiene en los niveles preliminares de 4 a 5% anual.
La vacunación contra el Covid-19, sobre todo en Estados Unidos permite una mejora en las expectativas comerciales, aunque la inversión pública en infraestructura se mantiene en niveles bajos.
Una de las principales metas a revisión se centran en una recuperación más rápida a los niveles pre pandemia, que el BCH estimó originalmente hasta el 2023 y la Cepal para el 2024.