La lenta ejecución de proyectos públicos, en especial de infraestructura vial, ha provocado una reorientación de los fondos para atender la demanda de servicios de salud por la pandemia, entre ellos la compra de 22 ambulancias.
Los recursos utilizados provienen de la “reorientación de $14.9 millones del préstamo del BCIE para el Programa de Infraestructura Vial (PIV)”. Este programa fue firmado en el 2015 por un valor de 150 millones de dólares para seis obras viales específicas.
Entre los proyectos se encuentran el libramiento de la carretera Tegucigalpa-Jicaro Galán, obras complementarias del Anillo Periférica en la capital, además de ampliación y mejoramiento en las carreteras: La Esperanza-Camasca, Cololaca-Valladolid, San Francisco de la Paz-Gualaco y La Esperanza-Marcala.
Según el informe del BCIE, los fondos fueron redestinados para enfrentar la emergencia sanitaria por COVID-19.
Además se realizó en coordinación con la Secretaría de Salud (SESAL) y con el acompañamiento de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), quien se encargó de la adquisición de las ambulancias.
Se trata de 22 ambulancias, que según Salud se empezaron a entregar el mes pasado a centros hospitalarios (17 establecimientos de salud del segundo nivel de atención y cinco establecimientos de salud del primer nivel de atención).
La inversión de cada ambulancia es de más de dos millones de lempiras, el costo total de estos automotores asciende a 51, 498,756 lempiras. No se informó si se utilizará el resto de los 14.9 millones de dólares en la compra de más ambulancias u otro equipo médico.
Estas ambulancias serían distribuidas a los hospitales de: Aníbal Murillo en Olanchito, Yoro, Hospital de Roatán, Manuel de Jesús Subirana, Roberto Suazo Córdoba, Salvador Paredes, Hospital de San Lorenzo entre otros.