Las Reservas Internacionales Netas (RIN) de El Salvador han perdido interanualmente el -36.6 % de su saldo. Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), en marzo de 2020, las RIN ascendían a $3.867 millones y a marzo de este año eran de $2,447 millones, lo que equivale a una reducción de $1,416 millones.
El Salvador, al tener una economía dolarizada, una ampliación del papel de las reservas es garantizar la misma dolarización, es decir, al no emitirse papel moneda se utilizan los dólares que vienen por pago de exportaciones, remesas familiares, turismo extranjero, préstamos internacionales, rentas y honorarios que vienen de otros países.
Al estar dolarizados, el Banco Central no tiene RIN propias, sino que maneja la Reserva de Liquidez (RL) de los bancos privados que operan en el mercado. Esto es equivalente a la parte de los depósitos que los bancos privados dejan sin utilizar para garantizar el pago de retiros de los clientes, la cual representa el 87 % de las RIN.
Si bien el aumento y disminuciones del saldo de las RIN es algo normal, pues depende de cómo se comporte el comercio internacional y el otorgamiento de créditos, en el caso de El Salvador este monto es el más bajo desde septiembre de 2012 y ha venido en una constante caída en el último año, a diferencia de la mayoría de países vecinos.
Así, por ejemplo, las reservas de Guatemala han crecido un 21%; las de Honduras, un 35.6 %; y las de Nicaragua, un 34.8%. Todas en el mismo período de marzo de 2020 contra marzo de este año, según datos de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (SECMCA).
Un reciente reporte del banco de inversiones londinense Barclays sobre las probabilidades de El Salvador de alcanzar pronto un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), apuntaba que “en medio de la escasez de liquidez y la disminución de las reservas internacionales que reflejan señales de salidas de capital, las opciones para el Gobierno son limitadas”.