Si el Gobierno quiso ahorrar dinero y dar transparencia y celeridad a las compras de Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H) por la emergencia del Covid-19, ha fracasado.
En los cinco meses de intervención los tres interventores: José Ernesto Leva, José Gustavo Boquín y José Alberto Benítez, no han dado informes concretos de los más de 1.200 millones de lempiras utilizados en la compra de siete hospitales móviles y equipo y material médico.
En lo que si se han concentrado los interventores en aumentarse su salario y contratar más personal.
De a julio a noviembre los interventores contrataron 69 personas, un 69% más de la planilla de consultores que tenía el ex director Marco Bográn. INVEST H es un ente técnico encargado de supervisar la ejecución de inversiones en infraestructura ya que cuenta con a plataforma de la Cuenta del Milenio.
Sin embargo, de los 100 empleados contratados en julio, en noviembre el número bajó a 94, pero los interventores sumaron 69 personas (ocho con una partida complementaria) en distintos cargos y salarios.
Los nuevos contratos no permanentes (excepto de los tres comisionados) suman un poco más de 3.4 millones de lempiras a la planilla de más de 6.9 millones de lempiras.
Con esto, el pago de salarios aumentó alrededor del 25% y la planilla actual supera los 10.3 millones de lempiras.
Los comisionados pasaron a ganar 207.944 lempiras en agosto anterior, pero en noviembre el sueldo nominal fue de 206.699 lempiras.