Según el último documento revelado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la aprobación de los paquetes de estímulos fiscales, como el de Estados Unidos y Reino Unido, junto a las rápidas jornadas de vacunación en estos países han impulsado una acelerada recuperación económica.
Sin embargo, el FMI, advirtió que dicha recuperación ha empujado un incremento de las tasas de interés a largo plazo, al igual que la tasa de los títulos del tesoro, que, en el caso de EE UU, durante los últimos meses pasó de 1% a 1,75%.
El mismo caso ha venido ocurriendo en la zona Euro y en Japón, donde durante febrero y marzo, los tipos de interés se han visto con tendencia al alza, por lo que los diferentes bancos centrales han tenido que dinamizar la situación acercando políticas monetarias más flexibles.
El alza de las tasas de interés en EE UU hasta ahora ha sido impulsada por noticias positivas sobre las perspectivas económicas y la vacunación contra el covid-19, que tienden a aumentar los flujos de cartera y reducir los diferenciales de la deuda denominada en dólares para la mayoría de los mercados emergentes, dijo el lunes el FMI en un capítulo analítico de sus Perspectivas de la economía mundial.
Ahora bien, en el caso de las economías emergentes la situación representa aún más incertidumbre. Allí la recuperación ha tenido un curso más lento frente a los países desarrollados y el acceso a las vacunas se ha visto limitado por la falta de recursos para ello, de la misma manera que el espacio fiscal para la presentación de amplios paquetes de estímulo.
“Los mercados emergentes solo podrán seguir brindando apoyo político si se espera que la inflación interna se mantenga estable. Por ejemplo, los bancos centrales de Turquía, Rusia y Brasil elevaron las tasas de interés en marzo para controlar la inflación, mientras que los de México, Filipinas y Tailandia mantuvieron las tasas de interés en espera”, señalan los analistas.
Idealmente, las economías emergentes y en desarrollo deberían buscar compensar algunas de las tasas de interés globales más altas con una política monetaria más acomodaticia en casa. Para ello, necesitan cierta autonomía de las condiciones financieras globales, agregan.
Según el FMI, las entradas de capital a los mercados emergentes han mostrado signos de agotamiento, por lo que advierte un posible episodio como el “Taper Tantrum” de 2013, cuando las señales de una posible reducción en la compra de bonos estadounidenses empujo una salida masiva de capitales de los mercados emergentes.
Pese a ello, la Fed ha dicho que mantendrá las tasas de interés cercanas a cero hasta que la economía de EE UU alcance el máximo empleo y la inflación esté en camino de superar 2% durante algún tiempo.
Finalmente, los economistas del FMI Philipp Engler, Roberto Piazza y Galen Sher, recomendaron a las economías avanzadas proporcionar comunicaciones claras y transparentes sobre la política monetaria futura en diferentes escenarios, para evitar “desencadenar un deterioro en el sentimiento de los inversionistas sobre los mercados emergentes”.