El aumento de la carga de trabajo y las responsabilidades domésticas durante la pandemia de COVID-19 están generando una profunda insatisfacción entre muchas mujeres que trabajan, según el nuevo informe de Deloitte Global Mujeres en el trabajo: Una perspectiva global.
El estudio encuentra que el aumento de responsabilidades está teniendo efectos devastadores en las mujeres trabajadoras, ya que, actualmente, 51% de las encuestadas es menos optimista sobre sus perspectivas profesionales.
Además, las mujeres encuestadas reportaron una caída de 35 puntos en su salud mental y una caída de 29 puntos en la motivación en el trabajo, en comparación con la etapa previa a la pandemia. Haciendo un recuento de las opiniones de 5.000 mujeres en 10 países, la investigación revela una cruda realidad para este sector en el lugar de trabajo: la igualdad de género ha retrocedido durante la pandemia, poniendo en riesgo años de un progreso lento pero constante en la materia.
“Aunque en Latinoamérica justo antes de la pandemia habíamos sido testigos de un avance importante en materia de participación femenina en el mercado laboral, el COVID y las nuevas dinámicas están borrando en un año un progreso que se había gestado en muchas décadas. En la mayoría de nuestros países los datos de desempleo femenino son realmente devastadores y es fácil anticipar que nos volverá a tomar mucho tiempo recuperar el camino andado”, indica Sofía Calderón, Socia Líder de Consultoría en Capital Humano para Deloitte Spanish Latin America.
El aumento de las responsabilidades en el trabajo y en el hogar durante la pandemia, junto con las culturas laborales no inclusivas, están provocando una disminución de la satisfacción laboral y la lealtad hacia su empleador por parte de las mujeres.
Disminución en el bienestar
Desde que comenzó la pandemia, 77% de las mujeres encuestadas dice que su carga de trabajo ha aumentado, siendo éste cambio en sus vidas el más citado por la mayoría.
Las mujeres también están asumiendo más responsabilidades en la gestión de las tareas domésticas y de cuidado: 59% dice que dedica más tiempo a las tareas domésticas; 35%, más tiempo al cuidado de los niños; y 24%, al cuidado de otros dependientes.
Como resultado, la encuesta sugiere que el bienestar de las mujeres ha disminuido significativamente desde la pandemia: solo un tercio de las mujeres considera que su bienestar mental actual es “bueno” o “extremadamente bueno”, en comparación con el 68% registrado antes de la pandemia.
Con su bienestar mental en declive, las mujeres alrededor del mundo están preocupadas por el impacto que tiene su salud mental en su carrera: 29% de las mujeres que dijeron que su carrera no progresa tan rápido como les gustaría señaló a la mala salud mental como uno de los principales contribuyentes a esta situación.
Según la encuesta, las mujeres que se identifican como LGBT + y/o mujeres de color tiene mayor probabilidad de reportar niveles más bajos de bienestar mental y satisfacción con el equilibrio entre el trabajo y la vida, en comparación con todas los encuestadas.
Comportamientos no inclusivos en el lugar de trabajo
Si bien muchas organizaciones promocionan su compromiso con construir y mantener un lugar de trabajo inclusivo, muchas mujeres continúan experimentando entornos de trabajo no inclusivos.
Más de la mitad de las mujeres encuestadas dice haber experimentado alguna forma de acoso o comportamiento no inclusivo en el trabajo, durante el año pasado, con situaciones que van desde un contacto físico no deseado y comentarios despectivos, hasta que se cuestione su juicio y se les brinden menos oportunidades de avance debido a su género.
Las mujeres LGBT + tienen casi cuatro veces más probabilidades de decir que han experimentado bromas de naturaleza sexual y cinco veces más probabilidades de haber experimentado comentarios despectivos sobre género. Una de cada 10 mujeres de color dice haber experimentado comentarios sobre su raza en el lugar de trabajo. Este sector es también más propenso a experimentar comentarios sobre su estilo de comunicación que las mujeres blancas (15% frente a 5%).
Las mujeres están considerando irse
Mientras las mujeres buscan apoyo durante la pandemia, la encuesta muestra que los empleadores están fallando en satisfacer las necesidades que exige el momento actual. Solo 22% de las mujeres cree que sus empleadores las han ayudado a establecer límites claros entre el trabajo y el tiempo personal.
La mayoría de las mujeres también siente que tiene que estar “siempre activas” en el trabajo, y 63% siente que sus empleadores las evalúan en función de la cantidad de tiempo que pasan en línea, más que por la calidad de su trabajo. Los números son aún más marcados para el grupo LGBT + y/o mujeres de color.
Quizás debido, en gran parte, a esta falta de apoyo, las mujeres encuestadas informan una caída de 29 puntos en la satisfacción laboral desde que comenzó la pandemia, y 57% de todas las mujeres encuestadas (y casi el 60% de las mujeres de color) planea dejar a su empleador en dos años o menos, citando la falta de equilibrio entre el trabajo y la vida personal como la principal razón. Muchas mujeres no solo cuestionan sus perspectivas profesionales actuales, sino que casi una cuarta parte también está considerando abandonar la fuerza laboral por completo.
“Las personas que respondieron la encuesta tienen claro lo que se debe hacer para revertir los efectos desproporcionados de la pandemia en las mujeres trabajadoras”, opina Michele Parmelee, Directora Ejecutiva Adjunta y Directora General de Personal y Objetivos en Deloitte Global.
“A medida que las organizaciones buscan reconstruir sus lugares de trabajo, aquellas que den prioridad a la diversidad, la equidad y la inclusión en sus políticas y cultura, y brinden apoyo tangible a las mujeres en su fuerza laboral, serán más resilientes frente a futuras interrupciones. Además, sentarán las bases necesarias para impulsar a las mujeres y la equidad de género en el lugar de trabajo”, concluyó.