Hoy se celebra el Día Mundial del Ahorro y el sistema financiero reporta un aumento en los depósitos, pero la mayoría de las cuentas no superan los 10.000 lempiras de promedio.
Unos de los obstáculos al ahorro fue la aprobación de la Ley de Seguridad Poblacional, aprobada en enero de 2012 y más conocida como “el tasón”. La Ley, fue la opción estatal para incrementar sus ingresos y fortalecer la lucha contra la criminalidad.
La medida tiene un efecto negativo en varios sectores económicos, entre ellos el financiero. Y es que el “tasón” grava los ahorros y los préstamos (directos o por límites en tarjetas de crédito).
El ahorro, además de ser un hábito que reduce el consumo, permite impulsar la economía de un país
Más ahorro y crédito, más tasón
Según la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), al mes de agosto se reportaron “seis millones 636.486 cuentas de ahorro, en el sector financiero con valor de 141.326 millones de lempiras”.
Aunque la mayoría de las cuentas (más de 5 millones) son menores a los 10,000 lempiras en promedio y no se les aplica el tasón, son los mayores ahorrantes donde se concentra el 70% de los ahorros totales y es allí donde se aplica la tasa de seguridad.
La ley de seguridad establece cobros para las cuentas de ahorro en el sector financiero a partir de los 50.000 lempiras (sobre los intereses que pague la banca), y sobre “todos los retiros y compras de los dueños de cuentas que tengan un promedio mensual de de 120.000 lempiras en adelante”.
Si una persona o empresa tiene un promedio de ahorro mensual de 120.000 lempiras, al momento de retirar dinero deberá pagar dos lempiras por cada mil o dos lempiras ¨por cada transacción que realice, sea por 20, 50, 200 ó más lempiras”.
En el caso de los préstamos bancarios se aplica 1.5 lempiras por cada mil, pero lo debe pagar el emisor. También sobre la emisión de cheques, transferencias al exterior (a partir de 20.000 lempiras) y por las líneas de crédito en tarjetas.
A los portadores de tarjetas de crédito, que ahora pagarán 24 lempiras por retiro, se aplica el tasón sobre las líneas de crédito a partir de 40.000 lempiras en adelante, con un mínimo de 500 lempiras y hasta mil lempiras anuales.
Efectos contra la economía
La medida tiene un efecto para las personas que pueden ahorrar y fortalecer la economía, estima el economista Salvador Melgar.
“Para las empresas esto significa un gran problema contable por el volúmen de transacciones que realizan diariamente”, destacó.
En el caso de los buenos y grandes ahorrantes una mayoría evita llegar a esa cifra y debe abrir una nueva cuenta en el mismo o en otro banco”, explica. Esto podría reducir el registro real de cuentas que presenta la CNBS y la misma Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba).
Los economistas apuntan que cuando el nivel de ahorro del país es bajo, no habrá suficiente disponibilidad de recursos y, por tanto, habrá que recurrir al financiamiento externo.
Estos tiene dos problemas inmediatos: en primer lugar, la entrada extra de divisas que perjudica la estabilidad de la moneda local y, segundo, que parte de los flujos de caja de esa inversión se debe transferir al exterior como parte del pago del financiamiento.
En simples palabras, se produce una salida de capitales y esto afecta la economía.