El Tesoro y las principales compañías aéreas de Estados Unidos llegaron a un acuerdo sobre los términos de un rescate que evite quiebras y despidos en cascada, en un sector que emplea a más de 750,000 personas y ha sido fuertemente afectado por el coronavirus.
El Departamento del Tesoro anunció que el pacto fue alcanzado con una decena de compañías aéreas, entre ellas las cuatro grandes -American Airlines, Delta Air Lines, United Airlines y Southwest- que dudaban de aceptar la ayuda gubernamental por temor a contrapartidas draconianas, como una posible nacionalización.
El histórico plan de $2.2 billones para apuntalar la economía, lanzado a fines de marzo por el presidente Donald Trump, prevé $25.000 millones de subvenciones para ayudar a compañías aéreas a preservar empleos.
Según fuentes cercanas a la negociación, el Tesoro informó el viernes a las compañías que deberán reembolsar un 30% del dinero que reciban.
El gobierno federal debe también recibir unas “garantías” a cambio de su ayuda, que son productos financieros que pueden ser convertidos en acciones. Estas deben equivaler al 10% del valor de la ayuda que cada una reciba.
El gobierno sin embargo no develó los términos del acuerdo, pero según fuentes próximas al pacto, el estado pasará a ser accionista minoritario de las compañías firmantes.
American Airlines, United y Southwest saludaron el acuerdo que les permitirá “cubrir una parte de los pagos y prestaciones sociales” de sus empleados hasta el 30 de septiembre.
Además, las compañías podrán acceder a préstamos para relanzar su actividad, tras semanas de caída del tráfico aéreo, la suspensión de vuelos trasatlánticos, entre otras.