Hablando en radio y televisión este martes por la noche, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro atacó a la prensa, defendió el fin del aislamiento por el nuevo coronavirus y dijo que covid-19 no afectará al ‘90% de la población ‘en Brasil.
“Sin pánico ni histeria, como he estado diciendo desde el principio, venceremos el virus y estaremos orgullosos”, dijo el presidente Bolsonaro.
Agregó que las autoridades deben “evitar” medidas como prohibiciones de transporte, cierres comerciales y confinamiento masivo.
“Algunas autoridades estatales y municipales deben abandonar el concepto de tierra quemada, la prohibición del transporte, el cierre del comercio y el confinamiento masivo. Nuestras vidas deben continuar, los trabajos deben mantenerse, el sustento de las familias debe preservarse. Debemos volver a la normalidad “, subrayó.
El presidente sostuvo nuevamente que el grupo en riesgo de contraer la enfermedad es el de las personas mayores de 60 años y que no habría necesidad de cerrar las escuelas, ya que los casos fatales de personas sanas menores de 40 años son raros.
Según él, el 90% de la población no tendrá manifestación de la enfermedad, si se infectan, y la principal preocupación debería ser no transmitir el virus, “especialmente a nuestros queridos padres y abuelos”.
Con respecto al trabajo de los equipos de salud en todo el país, coordinado por el Ministro de Salud, Henrique Mandetta, Bolsonaro confirmó que había un plan estratégico para mantener una atención efectiva para los pacientes en el Sistema Único de Salud (SUS).
También comentó sobre la posibilidad de que pudiera haber contraído el coronavirus. “En mi caso particular, con el historial de mi atleta, si estuviera infectado por el virus, no tendría que preocuparme. No sentiría nada o, a lo sumo, me afectaría un resfriado o resfriado, como dijo el conocido médico de ese conocido televisor”, haciendo referencia a un viejo video del doctor Drauzio Varella.
Jair Bolsonaro también dijo que creía en la capacidad de los científicos e investigadores para curar esta enfermedad y dijo que el gobierno recibió noticias positivas sobre el uso de cloroquina en el tratamiento de covid-19.
Aprovechó el discurso para agradecer a los de primera línea en la lucha contra el nuevo coronavirus. “Aprovecho esta oportunidad para rendir homenaje a todos los profesionales de la salud: médicos, enfermeras, técnicos y colaboradores, que nos reciben en los hospitales en el frente, nos tratan y nos consuelan”
El presidente brasileño aumenta así el repudio de la población que ayer lunes volvió a sonar las cacerolas por séptima noche consecutiva en las principales ciudades de Brasil
Hombres y mujeres que le votaron en las presidenciales del 2018 no dudan ahora en salir a los balcones a expresar su frustación al grito de “fuera” y “juicio político”.
Buena parte de la sociedad brasileña muestra su repulsa y espanto por las intervenciones públicas de un Bolsonaro que ha calificado el coronavirus de “fantasía” y “gripecita“. Al mismo tiempo, sin embargo, ha intentado que el costo de la crisis económica derivada de la pandemia lo paguen los sectores sociales más desprotegidos.