La Comisión Europea adoptó una propuesta para movilizar 600 millones de euros de las reservas del Fondo Europeo de Desarrollo para hacer frente a la actual crisis de seguridad alimentaria agravada por la invasión rusa de Ucrania.
Estos fondos apoyarán a los países de África, el Caribe y el Pacífico (ACP) para hacer frente a la grave situación, a través de la asistencia humanitaria (150 millones de euros), la producción sostenible y la resiliencia de los sistemas alimentarios (350 millones de euros) y el apoyo macroeconómico (100 millones de euros).
Al anunciar la nueva medida de apoyo en las Jornadas Europeas de Desarrollo de 2022 en Bruselas, la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que la guerra de agresión de Rusia “está cobrando un precio muy alto y sin sentido, no solo para la población ucraniana, sino también para los más vulnerables de todo el mundo. Rusia sigue bloqueando millones de toneladas de cereales que se necesitan desesperadamente. Para ayudar a nuestros socios, movilizaremos 600 millones de euros adicionales para evitar una crisis alimentaria y un shock económico”.
De este modo, se abordarán las diferentes dimensiones de la crisis mediante el apoyo a asistencia humanitaria: 150 millones de euros para asistencia en efectivo cuando sea apropiado y, cuando sea posible, apoyo a través de los mecanismos existentes de protección social y redes de seguridad. También a la producción de alimentos y resiliencia de los sistemas alimentarios: 350 millones de euros a medio y largo plazo para apoyar las inversiones en la producción sostenible para apuntalar sistemas alimentarios más resilientes, incluida la sostenibilidad social (jóvenes y mujeres).
Además, de apoyo macroeconómico, 100 millones de euros para el Fondo Fiduciario para la Reducción de la Pobreza y el Crecimiento (FCRP) del FMI, que facilitará el apoyo a los países afectados. El apoyo de la UE al FFGP forma parte de un enfoque de Equipo Europa y se espera que la contribución adicional incentive a otros donantes a contribuir también.
Estos 600 millones de euros se suman a la ayuda humanitaria ya movilizada en todo el mundo, y a los fondos de la NDICI-Europa Global destinados a proyectos de agricultura sostenible, nutrición básica, agua y saneamiento, y protección de la seguridad social, que ascienden a más de 2.000 millones de euros en el África subsahariana y a otros 1.000 millones de euros para los socios de la vecindad meridional.
Otros 960 millones de euros están previstos en el marco de la NDICI-Europa Global para América Latina y el Caribe y Asia hasta 2024.