El gigante estadounidense del software Microsoft reportó beneficios de 8,824 millones de dólares en el primer trimestre del año fiscal 2019, lo que supone un incremento del 34% con respecto al mismo período del ejercicio anterior.
La firma estadounidense, con sede en Redmond, en el estado de Washington, obtuvo en los primeros tres meses del año un beneficio neto por acción de 1.14 dólares, frente a los 0.84 dólares del año pasado, cuando ganó 6,576 millones.
Como viene siendo habitual en los últimos años, su segmento de computación en nube, Azure, fue uno de los principales impulsores de los resultados de la empresa, e inició este ejercicio con una facturación un 76% superior a la de comienzos de 2018.
La compañía líder de software logró entre julio y septiembre un resultado bruto de explotación de 10,221 millones y una facturación total de 29,084 millones, un 19% superior a la del mismo período del año fiscal anterior y por encima de los 27,900 millones pronosticados por los analistas.
Durante el pasado año, Microsoft fue capaz de reducir su deuda a largo plazo, que bajó de los 72,242 millones adeudados a principios del año fiscal 2018 a 69,733 en la actualidad.
“Empezamos el nuevo año fiscal con buen pie, como resultado de nuestra innovación y de la confianza que los clientes han depositado en nosotros para llevar a cabo su transformación digital”, indicó en un comunicado el consejero delegado de la empresa, Satya Nadella.
Los resultados trimestrales de Microsoft animaron a los inversionistas y sus acciones se revalorizaban un 3.98% hasta los 106.3 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre del parqué neoyorquino pese a haber terminado la sesión con una caída de más del 5%.