Un joven armado abrió fuego en una escuela primaria en el sur de Texas, Estados Unidos este martes y asesinó a unos 14 estudiantes y un maestro, dijo el gobernador Greg Abbott a los periodistas. Más tarde se informó que el número de niños muertos subió a 18, además de un maestro y una mujer de 66 años.
Según el gobernador, el señalado como responsable del tiroteo es Salvador Ramos. El joven de 18 años, alumno de la Escuela Secundaria Uvalde, ingresó a la Escuela Primaria Robb y comenzó a disparar. “Se cree que abandonó su vehículo e ingresó al colegio primario en Uvalde con un arma y un rifle”, señaló el primer mandatario de Texas.
Los detalles oficiales sobre las circunstancias del tiroteo del mediodía seguían siendo incompletos tras ocurridos los hechos, que se desarrollaron en la Escuela Primaria Robb en la ciudad de Uvalde, Texas, a unos 128 kilómetros al oeste de San Antonio.
“Disparó y mató horriblemente, incomprensiblemente, a 14 estudiantes y mató a un maestro. El señor Ramos, el tirador, él mismo falleció y se cree que los oficiales que respondieron lo mataron”, dijo Abbott en una rueda de prensa.
El alumnado de la escuela está formado por niños de segundo, tercero y cuarto grado, según Pete Arredondo, jefe del Departamento de Policía del Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde, que también habló con los periodistas.
El Hospital Universitario de San Antonio dijo en Twitter (NYSE:TWTR) que había recibido a dos pacientes del tiroteo en Uvalde. Ambos, una mujer de 66 años y una niña de 10 años, se encontraban en estado crítico.
La Robb Elementary School tiene una matrícula de unos 500 estudiantes y casi el 90% de ellos son latinos y alrededor del 87% se consideran económicamente desfavorecidos.
El tiroteo de Texas es el más reciente de una serie de matanzas en escuelas de Estados Unidos que han conmocionado al mundo y han avivado un intenso debate entre los defensores de un control más estricto de las armas y quienes se oponen a cualquier ley que pueda menoscabe el derecho a portarlas.
El tiroteo de Texas ha sido uno de los más mortíferos en una escuela de Estados Unidos desde que un pistolero mató a 26 personas, entre ellas 20 niños de entre 5 y 10 años, en la escuela primaria Sandy Hook de Connecticut en diciembre de 2012.