A la española Telefónica se le presenta un plan para deshacerse de la mayor parte de sus activos en Hispanoamérica y lograr así un negocio de al menos 10.000 millones de euros.
Desde que la compañía anunció su pretensión de reducir presencia en ese continente, con la excepción de la parte brasileña, se han barajado distintas opciones, pero hay una que podría cumplir las expectativas de la multinacional.
La oferta ha llegado desde Colombia en representación de un conjunto de empresarios latinoamericanos “muy potentes”, según informe de EL MUNDO de España.
El holding estaría representado por uno o dos de los distintos miembros del consorcio, grandes empresarios nacionales de cada una de las naciones agrupadas por Telefónica HispAm: Argentina, Chile, Venezuela, Ecuador, México, Uruguay, Perú y Colombia. Habría un socio de capital español.
El 49% restante se repartiría entre otros accionistas más pequeños y la propia Telefónica, que mantendría en torno a un 20 o un 25% de materializarse esta propuesta transnacional.
De ese modo, Telefónica conseguiría una liquidez que se estima en “al menos 10.000 millones”, pero por otra parte no abandonaría la región, donde la presencia es estratégica ya no sólo para la empresa, sino también para el Estado.
Hasta ahora, la propuesta sólo se ha comunicado a la compañía en una primera toma de contacto, y las negociaciones se quedan de momento en acercamientos. Telefónica contrató a Morgan Stanley para la puesta en el mercado de su unidad americana, escindida recientemente como spin off independiente.
Por parte del consorcio, se ha contratado a la filial colombiana del despacho Cremades & Calvo Sotelo, responsable de estructurarlo y entablar las conversaciones con Telefónica.
Telefónica ya concretó la venta de sus filiales en Nicaragua, Costa Rica y Panamá, y menos de un mes antes había comunicado la de Guatemala y El Salvador. La escisión de Telefónica HispAm completa el proceso de desvinculación con esa área.