El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el martes una proclamación que eleva sus aranceles sobre el acero y el aluminio al 50% desde el 25%, cumpliendo con su amenaza anterior de imponer gravámenes más altos sobre estos dos productos básicos.
Trump señaló que la medida está dirigida a reforzar la seguridad nacional estadounidense, la cual, según afirmó, se ve comprometida por la fuerte dependencia del país de las importaciones de acero y aluminio. Los aranceles más elevados entrarán en vigor a partir del miércoles.
“He determinado que es necesario aumentar los aranceles previamente descritos sobre el acero y el aluminio para ajustar las importaciones de artículos de acero y aluminio y sus productos derivados, de modo que dichas importaciones no amenacen con perjudicar la seguridad nacional”, escribió Trump en la proclamación, que fue publicada en el sitio web de la Casa Blanca.
Trump indicó que los aranceles disuadirán el dumping en EE.UU. por parte de otros países, y también impulsarán la competitividad de los productores estadounidenses de acero. Los productos derivados del acero y el aluminio también estarán sujetos a estos gravámenes.
Sin embargo, el Reino Unido estará exento del aumento de aranceles, dijo Trump, de acuerdo con un acuerdo comercial firmado a principios de mayo. Los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio del Reino Unido se mantendrán en el 25%.
Los aranceles de importación más altos sobre estos materiales anuncian un aumento de los costes para las empresas estadounidenses, dado que serán asumidos por los importadores de EE UU. Los aranceles de Trump están destinados a desalentar las importaciones y empujar a las empresas locales a abastecerse de materiales de productores nacionales.
Pero se espera que sus aranceles aumenten aún más los costes para los consumidores de acero y aluminio, socavando la fabricación local, que depende en gran medida de las importaciones de ambos materiales.
Se prevé que la creación de infraestructura local para una mayor producción de aluminio y acero tome años, y las empresas enfrentarán costes sustancialmente más altos en el ínterin.
