El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este viernes que está recomendando un arancel directo del 50% sobre los bienes de la Unión Europea a partir del 1 de junio, afirmando que ha sido difícil tratar con el bloque en materia comercial.
“Ha sido muy difícil tratar con la Unión Europea, que se formó con el propósito principal de aprovecharse de Estados Unidos en el comercio”, dijo Trump en su red Truth Social. “¡Nuestras discusiones con ellos no van a ninguna parte!”, por lo tanto, recomiendo un arancel directo del 50 % para la Unión Europea a partir del 1 de junio de 2025. “No se aplicará ningún arancel si el producto se fabrica en Estados Unidos” escribió Trump.
El mandatario indicó que las “poderosas barreras comerciales” de la UE, junto “al IVA, las ridículas sanciones corporativas, las barreras comerciales no monetarias, las manipulaciones monetarias y las demandas injustificadas contra empresas estadounidenses, entre otras”, han generado un déficit comercial con EE UU “totalmente inaceptable”.
Desde su regreso al poder, el presidente estadounidense ha adoptado varias medidas arancelarias contra sus socios comerciales, varias de las cuales puso en suspenso temporalmente.
Entre las que están en vigor se incluyen aranceles del 25% sobre el acero, el aluminio y sus derivados, del 25% sobre los automóviles y determinadas piezas de coches importados, junto a un arancel de base del 10% aplicable a todos sus socios comerciales.
En el caso de la UE, ese arancel del 10 % podría llegar al 20 % una vez que expire la actual pausa estadounidense, el próximo 9 de julio.
El pasado domingo, el vicepresidente estadounidense, JD Vance, expresó en Roma su esperanza de lograr una «mayor sinergia» entre Washington y el bloque europeo.
Unos días antes, EE.UU y la UE acordaron intensificar las negociaciones técnicas para llegar a un acuerdo sobre los aranceles, con expectativas de que sea más ventajoso que el alcanzado con el Reino Unido y China.
La Comisión Europea adoptó contramedidas ante los aranceles estadounidenses sobre el acero, el aluminio y sus derivados, pero a continuación las suspendió hasta el 14 de julio para dejar margen a las negociaciones.
En la actualidad, Bruselas estudia nuevas contramedidas -en consultas hasta el 10 de junio-, por valor de unos 100.000 millones de euros, que afectarían a productos agrícolas e industriales estadounidenses si fracasan las conversaciones.