A partir del 2023 la tasa de interés de referencia internacional Libor será descontinuada. Por ello, las autoridades financieras, que han venido informando sobre este tema, urgen a la industria financiera redoblar esfuerzos para el remplazo de la Libor y reiteran mejores prácticas para hacerlo.
El Banco Central de Honduras (BCH) también se está preparando para el cambio. El término LIBOR es un acrónimo que se refiere al London Interbank Offered Rate, traducible como tipo de interés interbancario del mercado de Londres.
El LIBOR es la interés que usan los bancos como referencia para fijar el valor de diversos productos financieros. Algunos de ellos son: contratos futuros con interés a corto plazo, swaps de tasas de interés y de inflación, bonos de tasa flotante o hipotecas de tasa variable.
Además, se utiliza como tasa de interés en los préstamos o fondos no asegurados entre bancos, tanto en el mercado monetario mayorista como en el interbancario. Su valor será menor mientras mayor fiabilidad tenga el banco. También es usada como referencia en el intercambio entre monedas, como: libra esterlina, dólar, euro o yen, entre otros. Esta tasa es relativamente comparable (existen matices) a la tasa “Federal Funds Rate” en Estados Unidos o al “Euribor” en la Unión Europea.
Funcionamiento de la tasa Libor
Cada día, aproximadamente media hora después de las 11:00 de la mañana (horario londinense), es publicada por la BBA (British Bankers Association). Sin embargo, en esta asociación participan bancos que operan en más de cincuenta países, por lo que su influencia es internacional. Realmente es un promedio de la estimación que realizan los 16 bancos más importantes entre los contribuyentes, es decir, los que operan con valores mayores.
Las tasas (sobre todo el LIBOR de seis meses) son muy fiables y reflejan con precisión las condiciones del mercado, no obstante, son variables a lo largo del día. De hecho, el LIBOR de seis meses, y el de tres, son utilizados como índice para conceder hipotecas en algunos países como el Reino Unido y Estados Unidos.
Las dudas y un nuevo sistema
Sin embargo, salieron a la luz e-mails y conversaciones privadas en el seno de Barclays, en las que quedaba evidenciada una manipulación deliberada de los valores de la tasa LIBOR entre 2005 y 2009 en beneficio propio. Más adelante fueron investigados otros bancos como UBS, Chase, JPMorgan, Hsbc o Deutsche Bank.
La explicación de esta manipulación es que pequeñas fluctuaciones en los puntos porcentuales de las tasas pueden originar pérdidas de millones de dólares. Además, se utilizó para maquillar las cuentas y mejorar la imagen de los bancos en época de crisis. Esto se debe a que los valores de las tasas LIBOR son exigidas a las instituciones bancarias como prueba de solvencia.
Los bancos centrales han estado trabajando para desarrollar tasas de referencia que sean un reflejo más real del costo del capital y que, a diferencia de la LIBOR actual, se basen en transacciones reales. El resultado es una serie de acrónimos con diversos grados de atractivo, incluyendo SOFR (tasa de financiación garantizada a un día de EE UU), Sonia (índice promedio diario de la libra esterlina del Reino Unido) y ESTR (tipo de interés a corto plazo del euro). Todos son insuficientes en un aspecto importante.
¿En qué difieren?
LIBOR ofrece tasas a futuro que incorporan las expectativas del mercado para el costo de los préstamos en una escala de tiempo particular, desde un día hasta un año. Las nuevas tasas de referencia reflejan principalmente las tasas de préstamo al día.
SOFR se basa en el mercado de recompra de EE UU, donde el efectivo se intercambia brevemente por valores como bonos del Tesoro de EE UU.
En resumen, todo esto es una muestra más del amplio control que tienen las instituciones bancarias sobre el sistema financiero. La manipulación de un instrumento que estaba constituido como un referente de solvencia ha hecho caer la confianza en los grandes bancos.