¿Los subsidios mejoran o empeoran los niveles de inflación? “En el caso de Honduras podemos argumentar que, en 2022, dada la deficiente focalización y aplicación de varios subsidios, más bien contribuyó a encarecer los costos de producción de bienes y servicios en algunos casos”, escribió en su cuenta de twitter, el economista Kevin Rodríguez.
El analista energético y ex director de la CCIC, se refirió así sobre los subsidios del gobierno a los combustibles y a los consumidores de hasta 150 kilovatios horas de energía eléctrica.
Rodríguez señaló que los subsidios provocan un impacto en los precios de la canasta básica y en los costos de bienes y servicios que consumen diariamente los hondureños ya que impactan en los costos de producción.
Explicó que el año pasado el subsidio significó 4.000 millones de lempiras de los cuales “el 40% provino de las empresas privadas” porque se les cobró un monto adicional del que consumen implicando un sobrecosto de aproximadamente 1.600 millones de lempiras.
Esto eleva los costos de las empresas y se suma a la presión inflacionaria a nivel internacional. Los mayores costos se trasladan a los precios al consumidor final.
En el caso de los combustibles, sostuvo que se debe tomar en cuenta de que la producción de un país ya sea sector agrícola, construcción, transporte de carga pesada y público utilizan el diésel, por ende, este carburante debería tener un subsidio mayor. Actualmente solo se subsidia el gas LPG, aunque el año pasado se bajo el impuesto en unos 10 lempiras a las gasolinas y el diésel.
El entrevistado cuestionó la forma de aplicación del subsidio de energía y pidió un análisis detallado de las personas que reciben el beneficio para conocer si algunas tienen capacidad de pagar la factura de energía eléctrica.