Los problemas de dotación de personal en el control de tráfico aéreo están provocando retrasos en los vuelos por segundo día consecutivo en numerosos aeropuertos de Estados Unidos, mientras el cierre del gobierno federal alcanza su séptimo día, según informó la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) en un aviso emitido este martes.
La FAA indicó que muchos vuelos estaban sufriendo retrasos en los aeropuertos de Nashville y Newark, entre otros. En Newark, los vuelos de llegada estaban siendo retenidos hasta 30 minutos debido a la escasez de personal.
El control de tráfico aéreo en Nashville enfrenta problemas significativos de personal y reducirá sus operaciones más tarde este martes, según la FAA. El control de aproximación será asumido posteriormente por el Centro de Memphis, agregó la agencia.
La FAA también está reduciendo el número de vuelos de llegada por hora en el aeropuerto O’Hare de Chicago, citando la falta de personal, con retrasos promedio de 41 minutos.
Igualmente, la FAA reportó problemas de personal en el Centro de Control de Tráfico Aéreo de Ruta de Atlanta.
El clima severo también está afectando los vuelos en todo el país.
Alrededor de 13.000 controladores de tráfico aéreo y unos 50.000 agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) deben continuar trabajando durante el cierre del gobierno, pero no están recibiendo salario. Los controladores recibirán un cheque parcial el 14 de octubre por el trabajo realizado antes del inicio del cierre.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, declaró el lunes que la FAA había registrado un leve aumento en el número de controladores que se reportan enfermos y que la dotación de personal en algunos áreas ha sido reducida en un 50% desde el inicio del cierre la semana pasada.
«Si no tenemos controladores, vamos a asegurarnos de que el espacio aéreo sea seguro. Lo que hacemos es ralentizar el tráfico», afirmó Duffy.
El sitio web de seguimiento de vuelos FlightAware informó que más de 2.500 vuelos habían sufrido retrasos este martes, incluidos unos 200 en Nashville, lo que representa el 20% de sus vuelos, y casi 500 en Chicago O’Hare, más del 15% del total.
En 2019, durante un cierre gubernamental de 35 días, el número de ausencias de controladores y agentes de la TSA aumentó a medida que los trabajadores dejaban de recibir sus salarios, lo que extendió los tiempos de espera en los controles de seguridad de algunos aeropuertos. Las autoridades se vieron obligadas a ralentizar el tráfico aéreo en Nueva York, lo que presionó a los legisladores para poner fin rápidamente al enfrentamiento.
