Uno de los seis vehículos de última generación “Black Mamba”, adquiridos de manera directa por la Policía Nacional, tomó fuego este mediodía en la carretera CA-5 que conduce de Tegucigalpa hacia el norte del país, sin reporte de víctimas.
La unidad se quemó en su totalidad, informó el Cuerpo de Bomberos y el suceso ocurrió exactamente en el kilómetro 20 de la CA-5 a la altura de la Villa de los Niños en Támara.
Los “Black Mamba” APC Sandcat fueron adquiridos a la empresa mexicana TPS Armoring y Epel Tácticos a un costo estimado de 13 millones de lempiras cada uno. La compra de 10 vehículos blindados fue declarada en secretividad por parte de las autoridades y el Congreso Nacional autorizó la compra directa y la exoneración en el pago de impuestos.
Los vehículos Black Mamba Sandcat o “Armadillo policíaco” cuentan con modernos sistemas de seguridad, tiene un peso de 8.2 toneladas cuenta con tecnología de punta y espacios para 13 agentes de las fuerzas especiales con conductores especializados.
El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, dijo que los vehículos tienen garantía y están asegurados, y que todo apunta que se trata de un defecto de fábrica porque se trata de carros completamente nuevos.
El funcionario aseguró que el vehículo siniestrado será repuesto por la empresa inmediatamente y que supervisores mexicanos vendrán al país para la respectiva revisión. De los diez vehículos comprados, seis ya se encuentran en el país y los restantes cuatro ingresarían a en los próximos días.