El gobierno ruso respondió a las acusaciones por la poca llegada de segundas dosis de vacunas Sputnik V en varios países, incluyendo Honduras, que reclaman de una escasez en los embarques que vienen desde Moscú. En esa línea, sostuvieron que cumplirán con todos sus compromisos pero la prioridad actual es la vacunación interna.
Rusia reconoció que no cumplirá con la meta de vacunar al 60% de su población para el otoño boreal
“Efectivamente, como la prioridad absoluta es el consumo interno y la satisfacción de las necesidades internas, es en esta prioridad que los fabricantes y nuestros departamentos se están concentrando ahora”, confirmó el vocero del gobierno ruso, Dmitri Peskov, en declaraciones al medio Russia Today (RT)
De acuerdo a RT, el vocero del gobierno pidió “no generar angustia” y especificó que una dosis de la Sputnik V genera un 78,6% de eficacia y “previene fuertemente los casos graves y las muertes”.
El ministro de Industria y Comercio de Rusia, Denís Mánturov, aseguró que a partir de julio será posible producir hasta 30 millones de dosis de la vacuna rusa.
“Hasta la fecha, todos los procesos tecnológicos se han establecido y, a partir de julio, sobre la base de los planes de las empresas, será posible garantizar la producción de hasta 30 millones de dosis solo de Sputnik V”, sostuvo el funcionario.
Además, adelantó que la producción de otros países podría llegar a partir del mismo mes en un total de 5 a 6 millones de inoculaciones. “Y si hablamos, además, de la producción en el extranjero, entonces serán alrededor de 5-6 millones de dosis adicionales”, aseguró Mánturov.
Esta semana se esperan las segundas dosis de Sputnik en Argentina y en la segunda quincena del mes a Guatemala, pero no se revelaron montos de entrega.
Refuerzo, seis meses después
Mientras los países avanzan en la inmunización de sus poblaciones contra el COVID-19, el surgimiento de variantes más contagiosas del SARS-CoV-2 y el aumento de infecciones tanto en personas vacunadas como en aquellos que ya habían padecido la enfermedad hace pensar cada vez más fuerte en la posibilidad de un refuerzo a futuro.
En consideración del médico infectólogo Roberto Debbag, “el mundo piensa que para poder controlar la circulación del coronavirus va a tener que dar dosis de refuerzo en el tiempo, y esas dosis posiblemente estén relacionadas con las nuevas variantes”.
“El mundo científico cree que las variantes delta y delta plus no son las últimas mutaciones que van a producir preocupación, razón por la cual la vacunación de refuerzo en esquemas completos se impone como una necesidad”, agregó.
En la misma línea, el ministro de Sanidad ruso, Mikhail Murashko, afirmó que la situación epidémica es difícil en las ciudades rusas con más de un millón de habitantes y argumentó será necesaria “una dosis de refuerzo de la vacuna Sputnik V cada seis meses debido al aumento de los niveles de infecciones tanto en personas vacunas como las que ya padecieron la enfermedad”.
“El refuerzo será y es inevitable, no sólo la vacunación, sino el refuerzo, para quienes quieran mantenerse a salvo, a sus familias y seres queridos”.